Johnson remodela su gabinete y destituye a Raab al frente del Ministerio de Exteriores
▶ El cambio se produce tras las críticas por la gestión de la crisis de Afganistán con la llegada de los talibanes
Lejos quedan aquellos tiempos en los que el nombre de Dominic Raab sonaba como un posible sucesor de Boris Johnson como líder del Partido Conservador británico, función a la que precisamente aspiró, aunque fuera finalmente derrotado por el ‘premier’, en las primarias del 2019. Sin embargo, su gestión mientras Johnson estuvo hospitalizado por complicaciones por Covid-19 el año pasado, que el «brexiter» convencido cumplió lo mejor que pudo, fue blanco de las críticas, y aún más fuertes fueron las que recibió hace solo unas semanas por no haber regresado antes de sus vacaciones en Grecia mientras los talibanes tomaban Kabul.
La gestión de la crisis de Afganistán fue, precisamente, la gota que derramó el vaso y que finalmente provocó que este miércoles cayera en desgracia, al ser destituido de su cargo como ministro de Asuntos Exteriores, lugar que a partir de ahora ocupará Liz Truss, quien desde el 2019 estaba al frente de la cartera de comercio internacional y cuyos acuerdos con otros países han sido muy aplaudidos. Truss, muy respetada dentro de las filas ‘tories’, conservara además su papel como responsable del Departamento de Mujer e Igualdad.
Un equipo fuerte y unido
Este movimiento, que se produce después de la crítica gestión por parte de Raab de la crisis afgana y que hizo que tanto desde la oposición como desde las filas ‘tories’ se pidiera su renuncia o bien, su destitución, forma parte de la reorganización del gabinete que ha puesto en marcha el primer ministro británico. Un portavoz de Downing Street explicó que la intención del ‘premier’ es formar «un equipo fuerte y unido» que ayude a la reconstrucción del Reino Unido «después de la pandemia» de Covid-19, que obligó al confinamiento de la población en tres ocasiones y que se ha cobrado hasta el momento la vida de más de 134.000 personas. «Ayer el primer ministro expuso su plan para gestionar el Covid-19 durante el otoño y el invierno. Pero el Gobierno también debe redoblar sus esfuerzos para atender las prioridades de los ciudadanos», declaró la misma fuente a la prensa.
Fuera del gabinete quedó también el ministro de Educación, Gavin Williamson, que adelantó la noticia de su salida con un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dijo que había sido «un privilegio» servir en su puesto, en el cual tomó decisiones que también fueron reprobadas en su momento, sobre todo las relativas a la gestión de los exámenes de acceso a la universidad así como el cierre de colegios durante los peores meses del brote de coronavirus. Hace solo unos días, volvió a copar los titulares tras confundir al futbolista Marcus Rashford y al jugador de rugby Maro Itoje, ambos negros, un error garrafal que será difícil de perdonar por los seguidores de ambos deportistas, sobre todo en el contexto del
Black Lives Matter. Su lugar lo tomará el hasta ahora secretario de Estado responsable de supervisar la distribución de las vacunas contra el Covid-19 en el país, Nadhim Zahawi. El ministro de Justicia, Robert Buckland, y el de Vivienda y Comunidades, Robert Jenrick, también anunciaron su destitución tras reunirse con el ‘premier’ en horas de la mañana. Este último será sustituido por Michael Gove, número dos y hombre de máxima confianza del ‘premier’, y además bien valorado dentro del partido.
Y aunque desde hace días se especulaba con que también fuera depuesta, la ministra del Interior, Priti Patel, de momento conserva su cargo, al igual que Rishi Sunak, probablemente el más popular de los ministros y encargado de la difícil tarea de sostener las finanzas en un momento crítico para la nación. Aliviado reaccionó por su parte el ministro de Transporte, Grant Shapps, que en su Twitter dijo estar «encantado» de que Johnson volviera a apostar por él.
Un balón de oxígeno
La remodelación de su equipo es un balón de oxígeno en un momento en el que la popularidad de Johnson y del Partido Conservador ha caído hasta el 33%, según una encuesta de la consultora YouGov, cuyo confundador es precisamente Zahawi, nuevo ministro de Educación. Un 35% de los encuestados dieron su apoyo al Partido Laborista, que supera por primera vez a los tories este año. Y es que a los estragos de la pandemia, se suman en el país las consecuencias del Brexit, cuya consumación definitiva se produjo el pasado 31 de diciembre, pero cuyos coletazos podrían durar años. Así, Johnson necesita un poco de aire fresco antes del congreso de su partido, que se celebrará en octubre en Manchester; antes de que llegue el invierno con su probable nueva crisis por un aumento de casos de Covid-19 y, sobre todo, antes de las elecciones previstas para el 2023, cuyo camino Johnson parece estar preparando.