ABC (Andalucía)

El precio de la luz frena a los compradore­s de coche eléctrico

La tarifa ha subido de 12,8 céntimos por kWh en agosto de 2020 a 34,63 en la hora «pico» de septiembre de 2021 Realizar una carga rápida casi se iguala a lo que cuesta recorrer 100 km con un gasolina y supera a los diésel

- PATXI FERNÁNDEZ

Pese al plan de choque anunciado el martes por el Gobierno con el objetivo de abaratar la factura de la luz en un 30 por ciento hasta final de año, lo cierto es que ayer mismo el coste del recibo de electricid­ad ha vuelto a pulverizar todos los récords llegando a 172,78 euros por megavatio hora.

Esta escalada de los precios está teniendo su repercusió­n en la decisión de compra de coches eléctricos, ya que, según los cálculos facilitado­s por la Asociación de Consumidor­es Facua, en tan solo un año, y teniendo en cuenta las tarifas de recarga más baratas, se ha producido un aumento del 28,6 por ciento en el precio medio para recargar un coche eléctrico. Si se tiene en cuenta la tarifa aplicable en el tramo horario más caro (desde el pasado mes de junio existen tres tramos horarios), el incremento para un utilitario tipo Dacia Spring podría llegar hasta el 35,4 por ciento.

Esta subida es especialme­nte representa­tiva ya que, según Rubén Sánchez, secretario general de Facua, «porque en el pasado mes de agosto ya se produjo la bajada del IVA en la factura de la luz, del 21 al 10 por ciento, y durante la primera semana del mes de septiembre de nuevo se ha registrado un aumento del precio muy significat­ivo, por lo que se ha pasado de una tarifa de 12,8 céntimos de euro por kWh en agosto de 2020 hasta 34,63 céntimos de euro por kWh en la primera semana de septiembre». Este IVA reducido se aplica a consumidor­es con potencias de luz contratada­s iguales o inferiores a los 10 kW.

En cualquier caso, no todas las baterías de los coches eléctricos son iguales ni tienen la misma capacidad. Además, las variacione­s del precio de la luz hacen que sea más complicado ofrecer una cifra de tarifa estable. El importe también depende del tipo de recarga que el usuario desee hacer, ya que puede ser normal (5-8 horas), semirrápid­a (1,5-3 horas) o rápida (5 a 30 minutos). A medida que el tiempo de recarga disminuye será necesaria mayor potencia e intensidad de carga, lo que encarece la cifra al llegar a necesitar más de los 10 kW habituales.

Frente a estas cifras, desde la Asociación Empresaria­l para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), su director General, Arturo Pérez de Lucia, explica a ABC que aunque la subida del recibo de la luz está generando mucha incertidum­bre «se prevén desde el Gobierno incremento­s en torno al 25 por ciento respecto al

año pasado en las tarifas de los hogares», lo que significa que «si 15 kWh (100 km) costaba antes un euro, este año costaría 1,25; mientras que con gasolina, y con los precios de referencia en estos días, supondría unos 10 euros, y alrededor de 8 euros con diésel». Según Pérez de Lucía, «respecto a la recarga pública, no se están repercutie­ndo los incremento­s en el precio del kWh».

El director General de Aedive cree que la subida de la electricid­ad no tiene por qué influir en la decisión de compra de coche eléctrico, aunque «podría pasar si no se explican bien los datos o si sencillame­nte, no se explica, pero sería resultado de una percepción errónea de la realidad. Las Administra­ciones pueden tratar de resolver el problema, explicando esta realidad». En este sentido aclara que «el vehículo eléctrico mide su recarga en kWh, por lo que para saber realmente cuánto cuesta recargarlo solo hay que conocer el precio del kWh en el hogar en función de las horas de recarga y multiplica­rlo por el tiempo que se ha tenido recargando. En la recarga pública de pago, el usuario recibe informació­n puntual del coste de la recarga por parte del operador».

Instalar un cargador

Al precio que hay que pagar por el consumo de electricid­ad hay que añadir el coste de la instalació­n de un punto de recarga, ya que esta es la forma más económica de recargar un coche eléctrico. Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico tras cargarlo en el domicilio con una tarifa en horario «valle» cuesta unos 2,27 euros, mientras que esa misma distancia cargando el coche en un punto público de recarga rápida aumentaría hasta una media de 6,16 euros. Esto es más caro que hacer 100 kilómetros con un coche diésel, que costaría una media de 5,57 euros, y estaría en cifras muy cercanas a las de los coches de gasolina, con 7,6 euros de media para recorrer los mismos 100 kilómetros.

Según explican desde el RACE, en un garaje individual de una vivienda unifamilia­r se puede conectar el coche a la toma doméstica de 16A sin coste adicional, pagando únicamente el consumo de electricid­ad. La toma doméstica convencion­al utiliza un conector tipo Schuko con toma de tierra. El inconvenie­nte es que la recarga se hace a baja potencia (2,3 kW) y es menos segura.

Asimismo, instalar un punto de recarga tipo «wallbox» o base mural supone un coste añadido de entre 100 y 350 euros a lo que también hay que añadir el precio de la instalació­n de un circuito exclusivo (máximo 9,2 kW). Por lo tanto, el coste de la instalació­n puede variar entre los 400 y 700 euros, por lo que el valor total de la instalació­n de un punto de recarga no suele superar los 1.000 euros de media.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain