Abundancia de cine español y muchas directoras para la Concha de Oro
► ‘Un segundo’, de Zhang Yimou, abre mañana el Festival de Cine de San Sebastián
A punto de ser redondo, el 69 es el número que acompaña a esta edición del Festival de Cine de San Sebastián, aunque también podría decirse de ella, la edición, que es la segunda en celebrarse entre medidas especiales y sanitarias a causa de la pandemia. Y habrá que estar atentos a lo que tiene de segunda y a lo que traiga de sexagésima novena. De antemano, el programa cinematográfico es muy esperanzador, con una numerosa representación de cine español en su Sección Oficial y con varios directores internacionales que dan buena espina, se clave o no, o haya que ir sacándoselas luego con pinzas. Se inaugura con una película de Zhang Yimou, que es el cineasta chino que le abrió las puertas al mundo y le puso color hace más de treinta años (con ‘Sorgo rojo’) a una cinematografía que pujaba por salir. En San Sebastián presenta ‘Un segundo’, que habla de un asunto, la llamada ‘revolución cultural’, que se conoce en toda su trágica dimensión. Junto al título de Zhang Yimou en la sesión inaugural se proyecta una pieza de seis minutos dirigida por Carlos Saura, se titula ‘Rosa Rosae. La guerra civil’ y en ella el director recupera imágenes, dibujos y fotografías con la que ofrece un juego filmado que recrea y refleja el horror bélico.
La selección española elegida para estar en la Sección Oficial es variada en directores y estilos, como el ‘concienciado’ León de Aranoa con ‘El buen patrón’, el ‘siniestro’ Paco Plaza con ‘La abuela’, la ‘sensibilizada’ Icíar Bollaín con ‘Maixabel’, el ‘juvenil’ Jonás Trueba con ‘Quién lo impide’, el ‘retorcido’ Martín Cuenca con ‘La hija’, el ‘aventurero’ Alejandro Amenábar con la miniserie ‘La fortuna’ y, para clausurar la lista y el certamen, el ‘inquieto’ Daniel Monzón con ‘Las leyes de la frontera’. Amenábar, Monzón y Martín Cuenca no compiten por la Concha de Oro, pero entre los otros habrá que contar con alguno de ellos para ‘algo’ del Palmarés. Además, está la coproducción española ‘Distancia de rescate’, que dirige la argentina Claudia Llosa, y la exclusivamente argentina ‘Camila saldrá esta noche’, de Inés Barrionuevo. Tres películas francesas, ‘Arthur Rambo’, de Laurent Cantet; ‘Enquête sur un scandale d’etat’, de Thierry de Peretti, y ‘Vous ne désirez que moi’, de Claire Simon. Otras dos británicas, ‘Benediction’, de Terence Davis, y ‘Earwig’, de Lucile Hadzihalilovic. La americana ‘Los ojos de Tammy Faye’, de Michael Showalter, la rumana ‘Blue moon’, de Alina Grigore, la danesa ‘As in heaven’, de Tea Lindeburg, y la china ‘Fire on the plain’, de Zhang Ji. Repasado el programa a competición, y puesto que hay una buena representación de directoras, habría que subrayar en rojo sus películas para el gran premio, tal y como ha sucedido en los últimos grandes acontecimientos cinematográficos (Oscar de Chloé Zhao por ‘Nomadland’, Palma de Oro de Julia Ducournau por ‘Titane’ y León de Oro en Venecia para Audrey Diwan por ‘L’evenement’), y sería incomprensible que la presidenta del jurado, Dea Kulumbegashivili (que ganó el pasado año con ‘Beginning’), no encontrara una directora para la Concha de Oro. Otras cosas que hay que esperar de esta edición: que la burda polémica sobre el premio honorífico a Johnny Depp no haga hilo durante la celebración del certamen, y que la otra controversia sobre la elección de un solo actor/actriz para el premio de interpretación se resuelva convenientemente otorgándoselo a la mejor actriz posible.