Macron pedirá «explicaciones» a Biden esta semana sobre Aukus
Australia asegura que trasladó a Francia sus «profundas reservas» sobre su contrato
Emmanuel Macron sostendrá con Joe Biden una conversación telefónica esta semana para pedirle explicaciones. Mientras tanto, el Gobierno francés continúa recordando las mentiras, duplicidad y traición al más alto nivel del Estado en los EE.UU., el Reino Unido y Australia. Dos horas largas después que Washington anunciase una conversación telefónica entre Biden y Macron, Gabriel Attal, portavoz oficial de Macron, hizo esta declaración «El presidente de los EE. UU. ha pedido tener una conversación telefónica. Ese intercambio telefónico se producirá los próximos días».
Según Attal, Macron pedirá a Biden «una clarificación y explicaciones, ante una situación que se parece mucho a una ruptura de confianza mayor». Attal guarda una prudente distancia y reserva, que no tienen el resto de los portavoces oficiales del Gobierno francés, que responden al Gobierno australiano con una precisión clínica implacable.
Respuesta a Morrison
Los portavoces diplomáticos franceses arremeten particularmente contra Scott Morrison, primer ministro australiano, tras sus penúltimas declaraciones, afirmando que Australia había trasladado a Francia sus «profundas y graves reservas» sobre el contrato de compra de submarinos franceses, por un montante de 56.000 millones de euros.
Gérard Araud, exembajador de Francia en Washington, fue el primero en responder oficiosamente a Morrison, con una ironía feroz «El 30 de agosto pasado, dos semanas antes del acuerdo firmado entre Washington, Londres y Canberra, sus ministros de Asuntos exteriores y la Defensa reafirmaron oficialmente el compromiso de Australia con ese contrato. ¿No habían sido informados del acuerdo?». Se trata de uno de los puntos capitales que parece confirmar la mentira, duplicidad y ocultación en la cúspide de uno o varios Estados.
Confirmando el comentario irónico de Araud, el Ministerio francés de Asuntos Exteriores recordaba al mismo tiempo el comunicado oficial, firmado por los ministros de la Defensa y Asuntos exteriores, de Australia y Francia, el 30 de agosto pasado, cuyo punto primero está escrito en términos muy solemnes «La conferencia ministerial 2 + 2 de Asuntos Exteriores y Defensa refleja la fuerza de la relación estratégica entre Francia y Australia, y nuestro compromiso común en la promoción de una región abierta e inclusiva, respetando en el orden internacional y la seguridad común».
Los puntos segundo y tercero de esa conferencia franco-australiana insistían en el carácter estratégico de la relación privilegiada entre París y Canberra, poniendo en práctica los acuerdos firmados por Macron y Morrison, el 15 de junio pasado, tres meses cortos antes de la «traición» australiana.
Saliendo al paso de la última declaración del primer ministro australiano, el Elíseo ha vuelto a difundir su visita a París, en junio, culminando con una declaración solemne, compartida con Macron.
Reafirmada la duplicidad y traición de Morrison, Macron pedirá a Biden unas «explicaciones» que permitirán «clarificar» posiciones, pero dejarán en suspenso la ofensiva diplomática francesa, insistiendo en la necesidad de afirmar y defender la soberanía estratégica de Europa en el nuevo desorden mundial.