«Queremos pactos con Vox sin tocar los asuntos internos de cada país»
Una de las voces más activas de la extrema derecha, Storch pide una iniciativa global contra la inmigración
Nacida como duquesa de Oldenburg, nieta de un ministro de Hitler y abogada, Beatrix von Storch vuelve a presentarse como candidata en las elecciones generales del próximo domingo por el partido antieuropeo y de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Eurodiputada entre 2014 y 2017, diputada en el Bundestag desde entonces, es considerada una gran activista en redes políticas de derecha. En conversación con un grupo de corresponsales extranjeros en Berlín, rechaza el tratamiento de «grupo minoritario» y aboga por una internacional de la derecha. «Creemos que en escenarios internacionales debe darse una cooperación de partidos de derecha. Como partido conservador liberal patriota en Alemania buscamos fuerzas con las que asociarnos, porque la izquierda trabaja de forma internacional y debe ser combatida a ese nivel. A eso me dedico últimamente. He estado en Turquía, en su frontera con Irán, y he comprobado que está plenamente justificada nuestra lucha contra los pactos globales de migraciones. Lo que necesitamos en un pacto global por la seguridad de las fronteras y contra la inmigración ilegal organizada. Antes estuve en Brasil. Creo que si establecemos redes, los movimientos de derecha del mundo podemos conseguir mucho más. En todo el mundo hay partidos como el nuestro que se preocupan por estos asuntos.», afirma Von Storch.
—¿Considera comparables AfD y Vox? ¿Han establecido contacto?
—Yo personalmente no, pero está en mi agenda. El trabajo en común es posible, solo hay que establecer a qué nivel. Siempre sin tocar los asuntos internos de cada país, respetando la soberanía nacional.
—En 2017 no le importó a usted entrar en asuntos internos y pidió al Gobierno español que respetase el resultado de un referéndum ilegal...
—En 2017 yo no hice eso, no dije nada.
—Una rápida búsqueda en Google permite ver que el 20 de septiembre de 2017 a las 12.23 escribió usted en Twitter: «Quien quiera tomarse en serio la democracia tiene que tomar en serio también la opinión de los ciudadanos en Cataluña».
—No nos inmiscuimos en las decisiones de los pueblos.
—El partido AfD comenzó siendo un partido de profesores, académicos y economistas que querían frenar la integración europea, pero ahora ha volcado esa pulsión nacionalista contra la inmigración.
—El partido no ha cambiado. Lo que ocurre es que la inmigración es un tema importante desde 2015. Defendemos el Estado nacional, los valores
√ Inmigración «La inmigración masiva está cambiando la arquitectura social y la seguridad de Alemania» Izquierda ‘ecolo’ «Es evidente que la candidata del partido Verde no sabe nada de nada; está ahí solo porque es mujer»
tradicionales, nos posicionamos contra la deuda, no queremos un Estado europeo. Advertimos que la inmigración masiva está cambiando la arquitectura social y la seguridad de este país. Y vamos respondiendo a los temas que surgen desde esa perspectiva. Somos los que decimos en voz alta que no será suficiente con las energías renovables, no podemos depender del viento o el sol. Es un hecho que no habrá electricidad para todos esos coches eléctricos y exigimos una investigación alternativa sobre el clima.
—AfD propone aumentar el armamento alemán, pero está en contra de misiones en el extranjero como la de Afganistán...
—Afganistán es la prueba de que el Gobierno alemán ha estado ignorando sistemáticamente la realidad. Han pasado veinte años intentando hacer lo que Rusia no consiguió. Siempre hemos rechazado esa misión porque no beneficia a Alemania. Era un hecho que no podíamos ganar.
—Electoralmente, según las encuestas, AfD parece haber tocado techo entre el 10 y el 12%. La campaña electoral no parece poder mover ese porcentaje.
—Casi no podemos hacer campaña. A causa de la pandemia, los actos son más pequeños aunque los alquileres cuestan lo mismo. Para los electores es difícil o incómodo asistir. Y apenas quieren alquilarnos locales. Además, en cada uno de nuestros actos se presentan personas hostiles. Nuestros carteles son sistemáticamente dañados. En nuestros mítines, los asistentes son insultados, fotografiados, presionados. Pero ahí seguimos, con más del 10%, en el Bundestag, a pesar de todo esto y del trato que nos dan los medios, que publican cantidad de noticias falsas, como con la prohibición de Hizbolá como organización terrorista. Fuimos nosotros los que presentamos ante el Bundestag la solicitud, pero en lugar de votar la nuestra, los otros partidos presentaron la suya, para no apoyarnos a nosotros. Y, claro, no la votamos. El titular fue que todos los partidos menos AfD ilegalizaban Hizbolá. Pero a pesar de la instrumentalización que los medios hacen de la libertad constitucional de expresión, seguimos ahí.
—Los sondeos apuntan a que la izquierda reverdece en Alemania.
— Es un verde muy pálido. Obtener entre un 20 y un 23%, que es lo que tiene Scholz, no es para tanto. El nivel de voto es bajo. Los dos grandes partidos no alcanzan para gobernar juntos y es consecuencia de lo que Merkel ha hecho en 16 años. Los votantes no saben dónde está la CDU ni qué defiende. Ha sido despedazado el partido. Si la CDU pierde su presencia en los ministerios, si no puede colocar a su gente, muchos se vendrán a AfD. Muchos de sus diputados confiesan que votarían a AfD. Y al SPD le va algo mejor solo porque, en cuanto la candidata verde ha tenido que empezar a hablar, ha sido evidente que no sabe nada de nada, que está ahí solo porque es mujer,