La curva de crecimiento
En un mercado en el que sigue imponiéndose la visión ‘top-down’, la clave es tratar de anticipar qué puede pasar por la curva. Y en tanto que el debate sobre el impacto en el crecimiento económico del Covid lo deberíamos dar por superado visto lo que ha pasado con esta última ola en los países en los que la vacunación está más avanzada, la discusión se va a trasladar a cuál va a ser el impacto en los precios del fuerte crecimiento de este año y el que viene y lo que vayan a hacer los bancos centrales como demuestra la polémica que comentamos arriba. La economía mundial va a seguir creciendo de la mano de los países desarrollados en tanto que estos son en los que el proceso de vacunación está más avanzado. Cabe destacar que Europa por primera vez en mucho tiempo va a crecer a mayor ritmo que EE.UU.
España va a ser la economía europea que más crezca. Puede cerrar el año con un crecimiento cercano al 8%.
Los bancos centrales han dejado muy claro que como se conoce en la jerga van a ir por detrás de la curva. Tienen la lección aprendida. De forma muy paulatina y a lo largo de los próximos meses irán levantando el pie del acelerador con menores compras de bonos, lo que no se puede confundir con pisar el freno. Las subidas de tipos llegarán más adelante en el tiempo.
Sorprenden últimamente las dudas sobre el crecimiento. Las políticas monetarias van a continuar siendo ultra expansivas y los planes fiscales extraordinarios –Next Generation EU o el plan Biden– van a empezar a coger tracción en los próximos meses y sus efectos se van a prolongar varios años en el tiempo. La
discusión no es si se va o no a crecer
porque el crecimiento va a ser muy fuerte, sino qué pasa con los precios
en ese entorno de fuerte recuperación y si los repuntes que estamos viendo son o no transitorios. Están totalmente fuera de lugar las voces que últimamente alertan de estancamiento económico con inflación.