La subida de tipos de interés
Interesante polémica la que se desató la semana pasada después de que el ‘Financial Times’ llevara en su portada que los modelos del Banco Central Europeo apuntaban a una subida de tipos para finales de 2023. La información era una de las conclusiones de una conversación privada del economista jefe del BCE con un grupo de banqueros alemanes. En la misma, Philip Lane, el economista jefe, habría indicado que los modelos internos del Banco apuntan a que el objetivo de inflación se podría alcanzar en 2025. Y al parecer ese ha sido el dato que ha provocado las especulaciones sobre una eventual subida de tipos que llegaría algo antes de lo que ahora mismo espera el
mercado. El BCE ha tratado de salir del paso negando que Lane hubiera compartido información distinta de la que ya es pública y que en ningún caso ha dado indicación alguna sobre cuándo pudiera ser la subida de tipos y el ‘FT’, a pesar de los (medio) desmentidos del Banco, ha decidido mantener la información. No se suelta un hueso como este a las primeras de cambio.
Con independencia de lo que podamos opinar de las conversaciones privadas de los responsables de la política monetaria con el sector privado –son necesarias para matizar por dónde pueden ir los tiros–, lo que deja claro esta controversia es que este es el tema de los próximos meses cuál va a ser la respuesta de los bancos centrales a los repuntes de precios que ya estamos viendo. Se ha liado la que se ha liado por un comentario probablemente sacado de contexto como para esperar a ver qué pasa cuando oficialicen ese mensaje.
De momento, el BCE ha conseguido algo de tiempo con el recientemente aprobado cambio de estrategia que fija un objetivo simétrico de precios pero no sabemos bien hasta dónde pueden estirar la transitoriedad, que es una de las nuevas condiciones que han introducido en su mandato.
En cualquier caso, los tipos nominales negativos es una circunstancia exclusiva de Europa y que provoca más de un sarpullido. Tienen que ir pensando la forma de salir de forma ordenada de ese rincón sin perder la iniciativa y sin caer en los excesos del pasado. No es un juego fácil desde luego. Como decía creo que Spiderman, «un gran poder conlleva una gran responsabilidad».