El AVE Granada-Madrid no logra alzar el vuelo tras la pandemia
Dos años después de su inauguración, sólo cuenta con un viaje directo cada día
Pocos días antes de las elecciones municipales de 2019, cuando el término pandemia sólo aparecía en los libros de historia o en países que muchos no sabrían ubicar en el mapa, la noticia de la inauguración del AVE GranadaMadrid llegaba tras más de diez años de espera. En 2021, lo que se entendía como un paso adelante para la provincia y su actividad económica y turística deja que desear.
El primer curso de la Alta Velocidad por vías granadinas se interrumpió gravemente por la aparición del Covid. Las restricciones sanitarias provocaron la reducción de una frecuencia de tres viajes al día, con perspectiva de una cuarta, a sólo uno. El mismo que a día de hoy resalta en la página web de Renfe como único ‘pájaro’ sin apellidos. Es, ademas, el único que tarda las tres horas y 18 minutos prometidos.
Los horarios existentes convierten cualquier visita hacia o desde la ciudad de la Alhambra en un problema de matemáticas que bien podría aparecer en los libros de texto para niños. El tren de Alta Velocidad que parte directo desde Granada a la capital del país sale a las siete y cuarto de la mañana. El viajero que va desde Madrid a Granada, lo hace alrededor de las dos de la tarde. Pasar el día, ya sea en una localidad u otra y volver en la misma jornada en alta velocidad se hace imposible. En el caso de los que parten desde Madrid obliga prácticamente a pernoctar.
Desde Renfe indican que esta situación sigue siendo temporal, al igual que ocurre «en otras muchas provincias de España» y la vuelta a la vieja normalidad, en principio, no se prevé próxima. Ya en el inicio de la alerta sanitaria en marzo de 2020, con las restricciones totales de movilidad, desde la compañía ferroviaria insistían en que dichas frecuencias «no estaban suprimidas» y que «se recuperarían en el momento en el que se reactivase la demanda». No en vano, la cifra de viajeros de Renfe con origen o destino Granada bajó entre un 55-60% en todas las relaciones tras el primer año.
Reforzar la oferta
En el mismo comunicado, eso sí, se comprometían a «monitorizar permanentemente cada relación para reforzar la oferta aquellos días en los que se detecta un incremento puntual de viajeros». En todo caso, después del primer verano donde el turismo ha conseguido levantar la cabeza gracias, sobre todo, a la movilidad de los vacunados, la monitorización no ha creído conveniente aumentarla.
Como alternativa, queda el viaje con trasbordo a un Avant, el transporte de media distancia que utilizan esas mismas vías de alta velocidad, en Antequera o Córdoba, que bordea las cuatro horas. Si se quiere viajar por la tarde, incluso las supera. Así las cosas, no es de extrañar que el viaje en vehículo propio, es lógico, parezca una opción más atractiva. El trayecto se hace en el mismo tiempo y el bolsillo, es evidente, se resiente mucho menos.
El rango de precios se estipula entre los 70 y los 80 euros sólo para la ida. El doble si se quiere volver en el mismo medio de transporte. Para hacerse una idea del precio, en el horario de noche, viajar en avión con Iberia desde Granada hacia Madrid cuesta 53 euros. Casi 20 euros menos en un viaje que dura apenas una hora.
El trayecto tarda tres horas y 18 minutos y sale a las 7.15 horas. La otra opción es un Avant que tarda cuatro horas con transbordo