El ‘expresident’ se enroca e insiste en retar al Gobierno con la vía unilateral si no hay referéndum
De gira por la isla de Cerdeña antes de regresar hoy a Bruselas, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, aprovechó ayer el foco mediático de su detención y posterior puesta en libertad para recuperar uno de los viejos mantras del ‘procés’ el de la independencia unilateral. Así, durante un encuentro con políticos independentistas sardos en la ciudad de Oristán, el también líder de Junts insistió en la legitimidad de la vía unilateral para alcanzar la independencia de Cataluña si el Gobierno descarta pactar un referéndum de autodeterminación.
«Nadie que se niegue a negociar con Cataluña el derecho a la autodeterminación tiene el derecho después a negar el derecho a la unilateralidad», aseguró Puigdemont, que el viernes ya cargó de forma velada contra la mesa de diálogo al asegurar que al Gobierno de Pedro Sánchez sólo le interesa dialogar con quien le respalda en el Congreso, en clara alusión a ERC.
Alternativas
Un diálogo que, sostiene Puigdemont, debería desembocar sí o sí en un referéndum de independencia. «Después de intentarlo todo, con las derechas y las izquierdas, con los que les damos apoyo y con los que no, si finalmente la respuesta continúa siendo no, y el único proyecto alternativo a la independencia es el que estamos teniendo, cuatro años de represión, tenemos todo el derecho político, moral, de justicia para ejercer la unilateralidad cuando estemos en las condiciones para ejercerla», defendió el ahora eurodiputado.
Para Puigdemont, esa unilateralidad que ya se ensayó con poco fortuna en 2017 «es una vía no violenta y, por lo tanto, es una vía legítima». «No somos los primeros en seguirla. Hay otros precedentes en el mundo que han sido avalados por la justicia internacional», añadió. Con todo, Puigdemont reconoce que, puestos a elegir, preferiría la vía dialogada. «Nos gustaría que hubiera un acuerdo», subrayó.
En su último día en Cerdeña, donde el jueves fue detenido y posteriormente puesto en libertad, Puigdemont se reunió en Oristán con alcaldes y concejales independentistas sardos y visitó la Torre di Mariano y el Museo Cívico Giovanni Marongiu. El próximo 4 de octubre, el expresidente catalán tiene previsto regresar a la isla para declarar presencialmente en el Tribunal de Apelación de Sassari.