Iglesias multiplica su presencia pública para influir sin mancharse
En sus intervenciones, sigue empujando al PSOE a pactar con ERC y Bildu para frenar a la derecha
El exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general de Podemos sigue haciendo de dinamizador del partido que fundó. Ya no lo hace por medio de un cargo orgánico ni desde el Gobierno, pues dejó la política, sino desde los medios de comunicación y otros foros. Este fin de semana, por ejemplo, participó en la fiesta del centenario del PCE, donde fue increpado. Cierra el círculo volviendo a la comunicación, el vehículo que le hizo político. Y será ésta su forma de seguir influyendo en la opinión pública; desde fuera, sin mancharse las manos ni estar sometido a corsés institucionales adheridos al cargo público.
«Lo bueno de no tener responsabilidades políticas es que uno no tiene que modular su discurso y puede decir lo que quiera», admitió Iglesias el sábado, en la Fiestas del PCE. El ‘spot’ en clave de humor anunciando un programa de ‘La Sexta’ es anecdótico, pero muestra ese nuevo papel.
El exlíder de Podemos asumió con su fracaso en las elecciones madrileñas del 4-M que su papeleta como líder político estaba agotada y que lo mejor era dar un paso atrás. Se alejó unos meses de todo lo público y dejó el foco en los nuevos liderazgos de Unidas Podemos (UP). Pero después del verano, fue anunciando a cuentagotas su futuro laboral vuelta al periodismo y a la universidad. Sus colaboraciones en la Cadena Ser y en ‘Contexto’ (Ctxt) forman parte de su búsqueda por impactar y movilizar a ese electorado de izquierdas desafecto al que hace unos años consiguieron remover.
En Ctxt, hace apenas unos días, publicaba un artículo en la que defendía al diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez acusado de patear a un policía en 2014 y criticaba al periodista Carlos Herrera por sugerir que la manifestación nazi de Chueca era un montaje del PSOE y UP. También destaca su fuerte presencia en emisoras y medios de carácter nacionalista e independentista catalán y vasco, como Rac1, ‘Ara’, ‘Gara’ y ‘Naiz’. ¿Por qué su interés por estos espacios? En su intervención del sábado dejó claro su planteamiento, que no es ningún secreto. Iglesias insiste en que con Ciudadanos casi desaparecido al PSOE no le quedan más opciones que pactar con Unidas Podemos, ERC y Bildu para seguir en La Moncloa y evitar un eventual Gobierno de PP y Vox. El interés por llegar a estos sectores de la población mediante sus diarios y emisoras se explica también en sus esfuerzos por configurar en el Congreso el «bloque plurinacional» con ERC y Bildu y hacer que el PSOE llegue a acuerdos con UP y los independentistas para los Presupuestos o la investidura de Pedro Sánchez. Promover este entendimiento era su hoja de ruta cuando estaba en el Gobierno. Y ahora, sus columnas. Lo escribió en Ctxt a primeros de mes. El PSOE, decía, tendrá que «acordar la dirección del Estado con UP y el conjunto del bloque que ha garantizado la viabilidad de la legislatura».
En Podemos, pero sin cargos
Durante sus meses fuera de focos, en el partido identificaron pronto que el vacío mediático que dejaba y las dificultades para que Ione Belarra lo copara. Ahora, Podemos trabaja en recuperar espacio político con eventos como ‘La universidad de otoño’ (del 7 al 10 de octubre). Un espacio de debate y encuentro entre dirigentes del partido y votantes para reforzar su marca. Iglesias tendrá su momento allí. Participará como cebo para captar interés e intentar ayudar a su partido.
Al margen de estos encuentros, es presidente del Instituto 25-M, el ‘think tank’ de Podemos. La Ejecutiva ratificó su cargo hace una semana. Es un puesto que no está remunerado y que no le dota de ningún poder orgánico. Antes la presidenta era Idoia Villanueva, eurodiputada y secretaria del departamento de Internacional. Desde aquí trabajará para impulsar las relaciones internacionales con otras organizaciones de su espectro político.
Además, se incorporó a mediados de septiembre al centro de investigación Internet Interdisciplinary Institute de la Universitat Oberta de Catalunya. En concreto, al proyecto ‘Análisis de discursos ideológicos en las redes sociales. El caso de la comunicación política en red en España’. Es un empleo temporal a tiempo parcial (un 25% de la jornada laboral) con un sueldo bruto anual de 8.400 euros.