Israel abate a cinco activistas palestinos en Cisjordania
► Cuatro pertenecían al movimiento islamista Hamás, y uno a la Yihad Islámica
La tensión se agudizó en la Cisjordania ocupada tras la muerte ayer de cinco palestinos, abatidos en choques con el Ejército israelí, que lleva a cabo desde la víspera una operación contra el movimiento islamista Hamás.
Tres palestinos murieron en la aldea de Biddu, a unos 10 km al noroeste de Jerusalén, y dos en Borquin, cerca de Yenín, en el norte de Cisjordania, según el Ministerio de Salud palestino. El Ejército israelí había informado que eran cuatro.
El portavoz del ejército, Amnon Shefler, indicó a Afp que los enfrentamientos tuvieron lugar en el marco de «una operación para desmantelar una célula terrorista de Hamás». Según el portavoz, la intervención, que empezó el sábado de noche, aún continuaba.
«Un terrorista fue detenido el sábado de noche cerca de Yenín sin que hubiera enfrentamientos y después, este domingo de mañana, se produjeron tiroteos cuando el Ejército se disponía a arrestar a otro terrorista en Borquin», prosiguió el vocero militar. «En estos enfrentamientos, un terrorista fue abatido y otro hombre armado arrestado», añadió Shefler, quien mencionó otra detención en Kabatia, en la misma zona.
En otro episodio, también este domingo, «tres terroristas murieron durante un tiroteo en Biddu», de acuerdo al portavoz, añadiendo que los cuatro palestinos muertos eran activistas de Hamás. En los choques registrados por la noche en Borquin, un oficial y dos soldados israelíes, así como un combatiente de Hamás, resultaron gravemente heridos, de acuerdo a un comunicado del Ejército. Por su parte, un cirujano del hospital Rambam en Haifa (norte de Israel), donde internaron a los dos soldados, dijo a la prensa que sus vidas no corrían peligro.
Hamás confirmó la muerte en los enfrentamientos de cuatro de sus efectivos. Uno identificado como Ahmad Zahran, en Biddu. Todos eran integrantes de las brigadas Ezzedin al Qasam, su brazo armado. En tanto la Yihad Islámica corroboró que el palestino abatido en Borquin, Osama Soboh, era uno de sus miembros.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, de viaje hacia Nueva York donde pronunciará un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, afirmó que esta operación militar tenía como objetivo evitar «un ataque terrorista», según un comunicado de su oficina. Añadió que dio «absoluto apoyo» a los soldados y sus mandos superiores involucrados en la operación.
La presidencia de la Autoridad Palestina (AP) condenó mediante un comunicado un «crimen atroz perpetrado por las fuerzas de ocupación israelíes en Jerusalén y Yenín».