Gobierno y sindicatos abordan hoy el traspaso de las Cercanías catalanas
▶ Los trabajadores de Renfe amagan con movilizaciones si hay una cesión completa a la Generalitat
La cesión de Rodalies (el equivalente a las Cercanías catalanas) a la Generalitat que ultima el Gobierno ha levantado ampollas en la plantilla de Renfe. Los trabajadores llevan semanas asegurando que con esta medida perderían derechos laborales e incluso han amenazado con convocar una macrohuelga si se produce un traspaso completo del servicio al Govern.
Del otro lado, el Gobierno tiene decidido incrementar las competencias de Cataluña en este ámbito, pero hasta ahora ha jugado al despiste con la intensidad de la cesión. Hasta ahora. La secretaria de Estado de Infraestructuras, Isabel Pardo de Vera, ha convocado hoy al comité de Renfe y Adif para explicar a los representantes de los trabajadores las intenciones del Ejecutivo en esta materia.
Es una reunión clave, en la que también se tratarán otras cuestiones como las necesidades de personal de ambas empresas públicas. Respecto a la cesión de Rodalies, fuentes sindicales destacan que el principal temor es que la plantilla actual pase de estar encuadrada en Renfe a formar parte de Ferrocarrils, empresa propiedad de la Generalitat.
Si este extremo se consuma, los sindicatos amenazan con desatar una oleada de movilizaciones. El sindicato de maquinistas Semaf ya convocó una huelga para los días 30 de septiembre y 1, 4, 5, 7, 8, 11 y 12 de octubre por, entre otras cosas, el traspaso de Rodalies a la Generalitat. El resto de sindicatos, sin embargo, no se han sumado a esta movilización porque incluye «reivindicaciones muy ligadas al colectivo», que recrimina a Renfe aspectos como la falta de nuevas incorporaciones, según fuentes sindicales.
La situación cambiaría si el Gobierno muestra un ambicioso traspaso a la Generalitat. Cataluña es, desde hace más de diez años, el gestor de Rodalies. Pero no ha hecho del todo efectiva esta competencia hasta ahora, en parte porque el Estado no le ha transferido los fondos que sufragan la operación de un servicio tan esencial para los ciudadanos (es el más utilizado por Renfe y tuvo más de 500 millones de viajeros a nivel nacional en 2019) como deficitario. El Ejecutivo parece dispuesto ahora a realizar esta transferencia en el marco de las reuniones bilaterales que mantiene con la Generalitat, algo que en la plantilla del operador ferroviario no verían con malos ojos si no se acompaña de más cesiones.
Fuentes de Renfe aseguran que no habrá sorpresas y que la cesión solo será parcial. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, por su parte, se ha limitado de momento a señalar que es una «anomalía» que la Generalitat no gestione los recursos que tiene que abonar a Renfe para sufragar este servicio. Además, en sus últimas declaraciones, Sánchez aseguró que sus planes únicamente pasan por «saber cómo desencallar la transferencia de recursos para que la Generalitat asuma el pago a Renfe, y no hacerlo a través del ministerio», lo que no incluiría el traspaso de material o trabajadores al Govern.
Unas palabras que han sido muy valoradas por los representantes de los trabajadores. «Nos han atendido con relativa rapidez, esperemos que estas intenciones se plasmen también en el próximo encuentro», explican estas fuentes.