Elecciones alemanas
Lo bueno de las elecciones alemanas es que se puede, como en mi caso, escribir sobre ellas sin conocer el resultado. Ustedes ya sabrán cómo se ha resuelto el esprint final entre los dos grandes partidos y si son los conservadores o los socialdemócratas los que van a liderar la coalición de gobierno. Y probablemente lo mejor que podamos decir es que no importa. La predictibilidad de la política alemana es enorme y que alguien se salga del guion es harto improbable. Ya sea con uno u otro partido tradicional al frente, con mucha seguridad vamos a una coalición a tres –han sido muchos años de gran coalición y son muchas las voces que abogan por pasar página– en la que el partido verde es la gran novedad. Se trata de la fuerza emergente y claro indicador del signo de los tiempos▶ la conciencia ecologista está cada vez más arraigada y su influencia es mayor. Los liberales recuperarán su condición de partido bisagra y dependiendo de si la coalición la lidera uno u otro partido se quedarán con la cartera de Economía o Exteriores. Economía si son los socialistas para hacer cierto contrapunto y la tradicional de Exteriores si fueran los conservadores los que liderarán el Gobierno.
En los próximos años Alemania continuará con las políticas de los últimos. Impondrá el ritmo de la construcción europea avanzando de forma más decidida a la unión fiscal dando por superado Maastricht. Impulsará junto con Francia la política de defensa europea rompiendo en cierta medida con su pasado. Y otras muchas cosas pero siempre sin apartarse de un guión que ellos tienen muy claro.