Los rayos X desvelan la intimidad de las cartas de María Antonieta
► El conde Von Fersen censuró expresiones comprometedoras de la correspondencia
Durante casi 150 años los historiadores han estado intrigados con qué escondían las frases que una mano tachó concienzudamente de algunas de las cartas que se intercambiaron durante la Revolución Francesa María Antonieta y el conde sueco Axel von Fersen, amigo y confidente. ¿Eran secretos de estado, planes de escape o evidencias de un amorío real? ¿Quién los censuró? A finales de 1791 y principios de 1792, la Familia Real se encontraba custodiada bajo estrecha vigilancia en el Palacio de las Tullerías tras su intento fallido de escapar de Francia, pero la esposa de Luis XVI logró mantener una correspondencia altamente secreta con Von Fersen, un fiel aliado que había ayudado a organizar su frustrada fuga. El conde hizo copias personales de estas cartas, que guardó aún después de la decapitación de la reina en octubre de 1793.
Los Archivos Nacionales franceses conservan casi cincuenta misivas, adquiridas de los archivos de la familia Fersen en 1982, pero en quince de ellas ciertos pasajes habían sido censurados con remolinos de tinta oscura y su contenido había sido un misterio. Ahora, gracias a tecnología puntera de rayos X, los investigadores han logrado revelar los términos cariñosos que se quisieron ocultar bajo las tachaduras y han descubierto con sorpresa que el censor fue el propio Von Fersen. «Decidió retener las cartas en vez de destruirlas, pero tachó algunas secciones, lo que indica que quería proteger el honor de la reina (o quizás sus propios intereses)», se indica en el estudio, que ha sido publicado en la revista estadounidense ‘Science Advances’.
Para Catriona Seth, profesora de literatura francesa en la Universidad de Oxford que no participó en la investigación, la identidad del censor es «una revelación», según destaca ‘Science’. Los historiadores pensaban que las cartas habían sido censuradas en la segunda mitad del siglo XIX, probablemente por el sobrino nieto de Von Fersen, pero tras este estudio tendrán que repensar las razones que llevaron al encubrimiento.
Una relación particular
Los autores de la investigación usaron un método novedoso de imágenes de rayos X que logró diferenciar entre los distintos tipos de tintas usadas en el texto original y en las tachaduras. En total, pudieron revelar pasajes escondidos en ocho de las quince cartas estudiadas. En ellos se leen expresiones como «hizo feliz a mi corazón» o «amado», pero incluso estas frases aparentemente íntimas no muestran algo definitivo sobre la relación de María Antonieta y Von Fersen.
«Leer más allá de la censura no hace posible saber la verdad sobre la naturaleza de sus sentimientos ya que la interpretación de los textos siempre es cuestionable», subraya el estudio.
A pesar de ello, sus autores creen que para el historiador «esta correspondencia sigue siendo un testimonio precioso de una época convulsa y de la forma en que los trágicos acontecimientos políticos influyen en la transformación de las emociones y la exacerbación de los sentimientos visibles en particular en los escritos personales».
Sin embargo, agregan, «la elección de vocabulario (amado, tierno amigo, adoro, locamente) da fe de una relación particular entre María Antonieta y Fersen, incluso si existe una influencia del tormento revolucionario, que favorece cierta intensidad emocional». Las tachaduras de Fersen son una forma de identificar los pasajes que él consideraba privados. «El misterio de estos pasajes que hacen que esta correspondencia sea especial es quizás la razón que permitió que esta correspondencia se salvase cuando el resto fue destruido en gran parte», concluyen.