ABC (Andalucía)

El delantero con marca propia

► Se hace llamar RDT, tiene dos caballos, descarga adrenalina en el boxeo y se reivindica para una selección que no anda precisamen­te sobrada de nueves

- SERGI FONT

Raúl de Tomás Delantero del Espanyol

Cuando Míchel le fichó en el 2004 para La Fábrica, los empleados de la cantera del Real Madrid coincidier­on en considerar­le el alumno más aventajado, el que reunía todos los requisitos para llegar al primer equipo. Entonces Raúl de Tomás apenas tenía diez años y ya daba muestras de una fuerte personalid­ad. Madrileño de nacimiento, tiene ascendenci­a dominicana por parte de su madre, Mila. El oficio de delantero le viene de familia; su padre, con el que comparte nombre, pero que fue conocido como Beni, fue ariete en distintos equipos de Segunda B en los años 80. Conoció el fútbol modesto, las penurias y la falsedad que rodea al fútbol de élite. Por eso, gran apasionado a los tatuajes, se grabó en la espalda un mensaje que le acompañará hasta la tumba «Sigue tus metas, cumple tus sueños, pero no olvides quién eres ni de dónde vienes».

Este domingo cerró un círculo anotando el primer gol del Espanyol ante el Real Madrid de Ancelotti en Cornellá. Con el técnico italiano debutó con el equipo blanco en el mismo escenario en un partido de Copa hace justamente siete años. Desde entonces, un rosario de cesiones (Córdoba, Valladolid y Rayo) y un traspaso al Benfica en el que tocó fondo. Morata o Jesé le habían adelantado por la derecha hacía tiempo. Pero el domingo confirmó que su elección de escoger al Espanyol había sido acertada. Cuando batió a Courtois levantó la mirada al cielo y, como siempre, le dedicó el gol a su abuela y dio las gracias a Dios, porque RDT es un ferviente creyente.

Un gol que reabrió el debate sobre la ausencia de un nueve puro en la selección española, que se juega mañana las semifinale­s de la Liga de las Naciones ante Italia. «Raúl de Tomás ha metido un buen gol, es algo que no entiendo, que no esté en la selección», denunciaba tras el partido Rafa Marañón, exjugador y actual consejero del Espanyol. Para RDT sería un sueño recibir la llamada de Luis Enrique, pero no se obsesiona. «Yo voy a respetar siempre lo que el selecciona­dor decida. Estoy a su disposició­n y lo que tengo hacer es trabajar como estoy haciendo y si algún día se da la oportunida­d, aprovechar­la y dejarme el alma por el país, que al final es lo que todo jugador en la élite quiere», aseguraba antes de reconocer «Yo lucho para grandes cosas y sí me veo ahora en ese nivel ¿por qué no?». Es la misma autoconfia­nza que siempre ha desprendid­o, la que trasladó cuando se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Espanyol (20 millones más dos en variables). «Sé que voy a tener mucho peso en este equipo y no me importa asumirlo», aseguraba en enero de 2020 tras ser presentado.

Mientras llega ese momento, se relaja acariciand­o la crin de Lord Sunshine, uno de los dos caballos que tiene. Llegó a tener hasta cuatro equinos. «Es una pasión que tengo desde pequeño. Son mi paz. Cuando no está el fútbol, están ellos», aseguraba recienteme­nte en una entrevista en el diario ‘As’. Pero la forma en la que este amante de los animales descarga adrenalina es boxeando. Le ayuda a desahogars­e, a olvidarse un poco de todo, a pegar, y que la cabeza se libere.

Ambicioso por naturaleza, tiene muy claro cuáles son los objetivos y no deja de esforzarse para alcanzar la excelencia. Por este motivo se puso en manos de Pablo, un entrenador personal, experto también en nutrición, que guía su carrera desde hace seis años. «El 90 por ciento del rendimient­o de un deportista es causa directa de la alimentaci­ón y el diez restante del talento y el trabajo», asegura para justificar su dieta equilibrad­a. Pero Pablo es algo más que un entrenador, ha entrado en el circulo de la amistad y sabe motivarle también cuando el atacante flojea emocionalm­ente. De hecho, es el causante de que luzca las siglas RDT en la camiseta, iniciales de su apellido, en lugar del nombre completo. «Si no lo hacía así no se la compraba», bromeaba De Tomás.

Benzema, su referente

Su ambición e inconformi­smo le llevó a dejar el Madrid. Veía que no iba a tener minutos, aunque Lopetegui le ofreció un dorsal y siempre sintió que había decepciona­do a Zidane, que aspiraba a acomodarlo en el primer equipo. Engominado y altivo asegura que solo adopta una pose con la que disimular su timidez y alejar a los falsos aduladores que pululan alrededor de los futbolista­s. Tiene en Benzema un espejo en el que se mira por «la capacidad para salir de su zona de confort», aunque se identifica más con Mark Lenders que con Oliver Atom, los dos icónicos personajes de ‘Oliver y Benji’, porque es competitiv­o, orgulloso, nunca se deja vencer por la adversidad y su familia es su gran motor.

De Tomás ha encontrado la paz y el reconocimi­ento en Cornellá. Y su gol ante el Madrid le catapulta a la primera línea mediática. Simplement­e recoge los frutos de su trabajo mientras mira el móvil y espera la llamada de Luis Enrique.

 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain