Madrid, a la cola del empleo público pese a concentrar los entes estatales

Más del 25% de los ocupados en Asturias, Castilla y León y Extremadura trabajan en la Administración

Las cuentas que entrega hoy el Gobierno al Congreso incluirán un alza del 2% en el sueldo de los funcionarios para 2022

La comunidad madrileña vuelve a estar en la diana de Sánchez, que ha anunciado que muchas instituciones saldrán de la capital

Engordar la Administración ha sido una máxima de las políticas de Pedro Sánchez desde que gobierna. Es una de sus señas de identidad, junto a la generación de subsidios, y así lo celebraba la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras la presentación de las cuentas públicas para 2022. «En tres años la oferta de empleo público ha sido un 73% superior a la de los seis ejercicios de Mariano Rajoy. Este es un Gobierno que apuesta por los servicios públicos de calidad, el Estado del bienestar, el empleo y las personas», aseguraba.

Nutrir al Estado de empleados es una de las políticas que ha figurado en el ADN de todos los gobiernos socialistas y que ya cuesta al Estado 150.000 millones, el 12% del PIB, equivalente al peso que tuvo el sector público antes de la pandemia, y más de lo que España recibirá de los fondos europeos, tal y como avanzó ABC.

De los datos de la EPA se desprende que casi el 21,1% del total de los trabajadores tiene empleo en una Administración Pública y que hay regiones donde ese porcentaje roza ya el 30%, como es el caso de Extremadura y de Asturias, ambas gobernadas por socialistas. Pero en esa horquilla hay regiones como Cataluña y Madrid donde los porcentajes están por debajo de la media, un 17% en ambos casos. Resulta más llamativo el caso de la región madrileña, teniendo en cuenta, además, que concentra la mayoría de los organismos del Estado.

La autonomía que dirige Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en la diana de Pedro Sánchez, ahora a cuenta de las instituciones del Estado y de su intención de acometer una descentralización. El pasado domingo, el presidente llegó a pedir «un debate sereno, leal, pero también honesto, sobre la necesidad de que muchas de estas instituciones públicas salgan de la capital de España para frenar la despoblación y equilibrar el desarrollo de los territorios». Esta nueva estrategia contra la capital tuvo respuesta de la presidenta Díaz Ayuso, que entendió la pretendida descentralización como un «ataque frontal contra Madrid» y acusó al presidente de generar «odio» contra la comunidad.

Las políticas liberales y de bajos impuestos aplicadas en Madrid contrastan con el intervencionismo y el alza impositiva que aplica el Ejecutivo. Es esa libertad económica y el entender que debe ser el sector privado el gran protagonista de la creación de riqueza y empleo el que vuelve a situar a la comunidad de Madrid a la cabeza en creación de riqueza y empleo en España y como receptora principal de nuevas inversiones. En el último año el PIB regional ha avanzado casi un 32%, según los últimos datos de la contabilidad regional trimestral del segundo trimestre. Evolución que situó a la región 12 puntos por encima del incremento de la economía española, que en el mismo periodo se apuntó una subida un 19,8%, según los datos del INE.

Y lo mismo ocurre con empleo. Los datos de Estadística de ese segundo trimestre sitúan la tasa de paro de España en el 17,36%. Madrid está muy por debajo, en el 12,78%, la tasa sobre población activa más baja junto a País Vasco, que registra un 10,42%. Son las regiones con más paro las que más empleados públicos tienen, lo que evidencia que los ratios de desempleo serían mayores sin ese impulso generador de empleo del Estado. Extremadura es uno de esos casos, con el mayor peso de la ocupación pública de España y el paro más elevado, con una tasa de casi el 26%. En el caso de Asturias, del 15,36%, está también por encima de la media, igual que ocurre con Castilla y León (25,7%) y La Rioja (20,5%). Especialmente llamativo es el peso que tiene el empleo público en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, un 52,2% y un 57,7%, respectivamente. Y también es llamativo el caso de Andalucía, con un porcentaje del 23%, el línea con la media, cuando tradicionalmente ha registrador porcentajes disparados con gobiernos socialistas.

El número de empleados públicos avanza a paso de gigante en un momento en el que el sector privado aún no ha recuperado niveles anteriores a la pandemia y cuando la recuperación es todavía incierta. Lo avisaba hace unos días la CEOE, que pedía prudencia «Hay 214.000 funcionarios más que en 2019 y 61.000 empleos privados menos».

Más contratos

Hoy el Gobierno entregará al Congreso las cuentas públicas para 2022 en las que se incluye un alza del 2% en las nóminas para los empleados públicos, lo que engordará la factura en unos 3.000 millones. Además, la tasa ordinaria de reposición aumentará hasta el 110% el año próximo, lo que significa que por cada 100 jubilaciones o bajas se incorporarán 110 nuevos funcionarios. Esa tasa crecerá hasta el 120% para sectores prioritarios y administración local y al 125% para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La subida que se aplicará a los empleados públicos en 2022 está en línea con la previsión del promedio de inflación del Ejecutivo para el próximo ejercicio y viene a sumarse, además, al fuerte impacto que la desviación de los precios, ya en el 4%, tendrá en las cuentas públicas.