Una borrasca que entra por Huelva y Cádiz
Juan Espadas ya ha pasado su momento dulce y ahora tiene que enfrentarse con la realidad: debe reconstruir el PSOE andaluz en las provincias. Y sabe que no hay paz
La incontestable victoria que obtuvo en las primarias ha permitido a Juan Espadas hacer una transición en el PSOE andaluz a su estilo sin tener que consultar a nadie. Ha decidido —con éxito, eso es indudable— gestionar la salida de Susana Díaz, ha decidido la dirección del grupo parlamentario y ha decidido que lo mejor para Andalucía (y para el PSOE y tal vez también para su proyección personal) es negociar las cuentas con el Gobierno de las derechas.
No tiene Ejecutiva Regional, ni ha reunido a ningún otro órgano —Comité Director, Interparlamentaria— por el período de interinidad. Y muchos militantes y cargos socialistas comprenden que deben esperar hasta el
6 y 7 de noviembre en Torremolinos donde el Congreso Regional podrá fin a una etapa.
Destacados cargos consultados por ABC detallan que ya se ha superado la etapa de las primarias y que todos están en «buena disposición» para trabajar con el objetivo de recuperar el Gobierno en Andalucía. Pero también recuerdan que hay mucho que trabajar porque hay varios frentes abiertos. En los pocos meses que lleva como secretario general, Juan Espadas ha olvidado que hay secretarios generales en las ocho provincias, que todos ejercen sus competencias orgánicas y que la mayoría de ellos está bastante descontento con el papel que se les ha asignado. Uno de los movimientos internos que más erosionó a Susana Díaz fue la falta de diálogo interno. Ella encarnaba la política del ordeno y mando, y los afiliados y cuadros socialistas sólo lo aguantaron lo imprescindible. En las primarias votaron cambio y, aunque a muchos no les convencía Juan Espadas, apostaron por él para dar un nuevo aire al PSOE.
Ahora debe demostrarlo. El secretario general se enfrenta a los ocho congresos provinciales que se celebrarán en diciembre (11 y 12 en Almería, Granada, Jaén y Málaga, y la semana siguiente en Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla) con un partido dividido. El día después del Congreso Regional, el 8 de noviembre, se abre el plazo para presentar las candidaturas a secretario general o, lo que es lo mismo, para abrir la caja de los truenos.
Aunque en realidad ya se ha abierto. Porque Juan Espadas se ha visto forzado a convocar formalmente los congresos provinciales con el único objetivo de cerrar los censos. En algunas provincias se estaban produciendo afiliaciones masivas por los diferentes bandos que se van a enfrentar por el poder orgánico. Había muchas tensiones, mal ambiente e incluso denuncias que iban a llegar directamente a Espadas, que no tiene número dos ni nadie que haga frente a estos fuegos.
Que la borrasca iba a llegar por la provincia de Cádiz era algo más que previsto. Allí había dos plataformas de apoyo a Espadas en las primarias que ni siquiera se hablaban, además de los partidarios de Susana Díaz. La distancia se ha aumentado con la elección de delegados al Congreso Federal del próximo fin de semana. Cádiz ha sido la única provincia que ha presentado dos listas, aunque ha ganado (por poco) la de la presidenta de la Diputación y actual secretaria provincial, Irene García. Lo malo han sido los movimientos posteriores, García ha cesado a dos asesores del ente provincial porque apoyaron a Ruiz Boix, el alcalde de San Roque. Todo, claro, mirando el congreso provincial que es donde se enmarcan todas estas disputas internas.
El cruce de acusaciones ha sido elevado y duro y ha intervenido hasta la secretaria de Organización, Araceli Maese, a quien, por cierto, Juan Espadas ha situado en el puente de mando del grupo parlamentario.
«Cádiz herzegovina» en palabras de Manuel Jiménez Barrios, exvicepresidente de la Junta quien también tiene cosas que decir en esta lucha interna como otros muchos susanistas. Además, el clan de Alcalá también tiene a
su candidato, Javier Piza
rro, alcalde de Alcalá de los Gazules e hijo de Luis Pizarro. Lo curioso es que, a pesar de que aquella etapa parece superada, hay muchos partidarios de su candidatura. ¿Tendrá un hueco en la Ejecutiva Regional?
Todavía hay otro frente más. Parece que el candidato de Espadas para gobernar el PSOE gaditano es el alcalde de Rota, José Javier Ruiz Arana. Sería el tapado que llegaría para poner paz.
Por Huelva también hay tormenta. La gestora que preside María Luisa Faneca (de la Ejecutiva Federal hasta el próximo domingo) parecía tener su sucesora natural en Maru Limón, la alcaldesa de San Bartolomé de la Torre y presidenta de la Diputación, pero el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, quiere dar el paso. Sus relaciones con Espadas son buenas, la pregunta es en si podría rearmar el partido en una provincia en la que el PSOE siempre ha sido hegemónico.
Dos claves
Hay dos provincias claves que servirán para medir si el secretario general de los socialistas andaluces ha logrado afianzarse en el poder y atraerse al 40% de los militantes que no lo apoyaron en las primarias.
La primera es Jaén. Francisco Reyes es un secretario general todopoderoso y su papel ha sido clave para el triunfo de Espadas y la marcha de Susana Díaz. Ángeles Férriz (del mismo tronco que Reyes) es la portavoz parlamentaria y la número dos de facto del partido. Pero hay algunos movimientos que piden cambio porque Francisco Reyes lleva mandando desde el año 2010, tras heredar el poder de Gaspar Zarrías. Muchos militantes jiennenses entienden que el discurso de Espadas se cae si no hay cambios en esta provincia. Claro que los partidarios del actual líder de Jaén están muy consolidados en toda la provincia.
Algo similar le pasa a Sánchez Teruel en Almería, la provincia donde ganó Susana Díaz en las primarias y que podría mantener a este secretario general. Pero habrá batalla, o acuerdo, porque Indalecio Gutiérrez está pendiente de dar el paso.
La otra provincia es Sevilla. Precisamente la de Espadas. Verónica Pérez ha anunciado que volverá a presentarse a la Secretaría Provincial y aunque sus posibilidades de repetir son casi nulas, siempre queda abierta la puerta de la integración. La realidad es que Javier Fernández, alcalde de La Rinconada, ha estado ejerciendo como secretario general de hecho en la confección de las listas al Congreso Federal. Muchas voces apuntan a que será el elegido pero hay otras alternativas. Carmen Tovar, portavoz de Hacer más PSOE, una corriente clave en la salida de Susana Díaz, también quiere liderar el partido, aunque su esfuerzo se le podría compensar de otra manera... ¿la Diputación en el futuro?