Un vídeo demuestra la relación entre Maradona y una menor cubana
►El abogado de la víctima, Gastón Marano, habla con ABC sobre los detalles del caso y detalla el infierno de su cliente
Aquellas personas «que se han atrevido a poner en duda a Mavys Álvarez van a tener que volver sobre sus palabras y morderse la lengua», quien así habla es Gastón Marano, abogado de Mavys. Hasta hace muy poco tiempo, el nombre de esta mujer no era conocido. Sin embargo, ahora es reclamo de los medios y el público tras confesar que mantuvo una relación de tres años con Diego Armando Maradona. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque cuando se inició el noviazgo ella era menor de edad, tenía 16 años y él estaba en la cuarentena.
El infierno que ha relatado Mavys sobrecoge por su dureza. Todo empezó cuando unos amigos del Pelusa decidieron salir de caza y buscarle una chica que le hiciera olvidar el error cometido con otra de sus amantes. Mavys paseaba por su ciudad natal, Matanzas, cuando la abordaron. Se produjo una conversación de lo más surrealista. Así lo contó ella en declaraciones a América Tevé, Canal 41 de Miami: «Estuvieron más de una hora convenciéndome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido. Y finalmente acepté». Imposible negarse dados los contactos al más alto nivel que el futbolista tenía en la isla. De Fidel Castro para abajo. Decir no hubiera significado castigo o correctivo para la joven y su familia.
Un vídeo demoledor
Tras poner en duda su testimonio, ha aparecido un vídeo donde se ve a la joven en la cama con Diego. Lo más llamativo de la grabación, es la mirada de ella. Mezcla de miedo y sufrimiento. «Hay muchas cosas que no recuerda debido al consumo de drogas. Era muy joven cuando eso sucedió», explica el letrado de Mavys a ABC.
Para algunos, la joven ha contado su historia por dinero. Sin embargo, Gastón aclara los verdaderos motivos: «Tiene una hija que ha cumplido 15 años y fue ahí cuando revivió mentalmente su propio infierno. Entonces, decidió dar el paso y contarlo. Con eso podría ayudar a su hija y a otras personas que hayan estado o puedan estar en su misma situación». De momento ha decidido no hablar más porque necesita recomponerse. Sobre el motivo económico que la ha llevado a denunciar los hechos ahora es tajante: «Es el argumento que se utiliza siempre para restar credibilidad a la víctima. Cobrar por las entrevista o no hacerlo no quita ni pone una sola coma a lo que ella, por desgracia, vivió. En mi opinión, si ha obtenido algún beneficio económico, está bien. Ha pasado mucho. Esa experiencia cambió su vida. Piensa que la relación con Maradona le impidió seguir estudiando y la ha obligado a hacer trabajos de limpiadora o cuidadora de personas mayores».
Hay un pasaje de lo explicado por Mavys que puede acabar en un proceso penal por trata de personas. Diego estaba en Cuba y tenía que ir a Argentina. Estaba tan enganchado que quiso que ella le acompañara. En un principio, pensó en meterla en una maleta y así sacarla de la isla. Al final, visitó a Fidel Castro y obtuvo un permiso de salida para su chica. Su estadía en Argentina no tuvo nada de agradable. Diego hizo que se sometiera a un aumento de pecho que se complicó en el postoperatorio por culpa de la vida loca del futbolista. A eso hay que añadir que estuvo fuertemente custodiada para que sobre todo, Claudia Villafañe, entonces esposa del deportista, y sus hijas, Dalma y Giannina, no la vieran.