El Círculo de Economía avisa del riesgo de decadencia en Cataluña
La institución iguala a Aragonès con Colau y pide un «cambio de rumbo» al Govern
Cataluña puede acabar sumida en una «espiral de irrelevancia económica» y en una «lenta, pero inexorable decadencia». Así lo advirtió ayer el Círculo de Economía, uno de los lobbies empresariales más importantes de la comunidad, que cargó contra el Gobierno de Pere Aragonès y las políticas prodecrecimiento de Ada Colau. A ojos de la institución, hace falta un urgente «cambio de rumbo» que evite este declive.
«Las sociedades despistadas pierden oportunidades que son muy difíciles de recuperar. (...) Lo venimos denunciando desde hace años y lo volvemos a hacer ahora», avisó la entidad en una extensa nota en la que equiparaba las políticas de Aragonès con las de la alcaldesa de Barcelona. Apenas cuatro meses después de la investidura del republicano, la dirección de la entidad hizo casi una enmienda a la totalidad a la política económica del Govern que este comparte con Junts.
Aunque desde la influyente organización empresarial recordaron su apoyo inicial a Aragonès y su aval a los indultos, constataron su decepción con el presidente. «Ninguna de las dos instituciones más importantes del país tiene definido un modelo de prosperidad que pueda ser compartido por la gran mayoría de ciudadanos», alertaron antes de advertir de que ambas administraciones hacen políticas económicas «ideológicas» diseñadas sin escuchar al sector privado y empresarial. «Son modelos de corto recorrido para contentar a los extremos. No tienen en cuenta las consecuencias, a veces no deseadas, de decisiones económicas y pueden generar efectos peores que el problema que bien intencionadamente se quiere solucionar. Demasiado a menudo la inacción prima a la acción», resaltó el Círculo, presidido por Javier Faus. «No podemos estar de acuerdo en que el país se gobierne con una visión a corto plazo, táctica e ideológica, en lugar de una mirada a largo plazo, donde prevalezcan la visión estratégica, el pragmatismo y el interés general», resumió la institución.
La nota de los empresarios también cargó veladamente contra la negativa del Govern al proyecto de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. «La apología del decrecimiento es una irresponsabilidad que una economía europea abierta no se puede permitir. El decrecimiento no es creíble ni siquiera en el ámbito del cambio climático. En los países industrializados se está demostrando que se pueden compatibilizar el crecimiento económico y la disminución de emisiones», aseveró el Círculo antes de explicar el caso del puerto de Róterdam (Países Bajos), que se amplió ganando terreno sobre espacios protegidos a pesar de las polémicas con los grupos ecologistas.
El ejemplo de Portugal
Para resolver el momento de desorientación que los empresarios ven en Cataluña, el Círculo puso ayer sobre la mesa una lista de propuestas para sectores estratégicos como el turismo, la energía, la digitalización, la salud y la industria, apostando por la innovación y la colaboración público-privada. Asimismo, resaltaron que países como Portugal demuestran que los gobiernos de izquierdas no son incompatibles con políticas económicas ambiciosas y responsables. Por ello, reclamaron un rápido «cambio de rumbo» que devuelva Cataluña y Barcelona a la normalidad y la ambición.
«La sociedad no se puede despertar cada día con una nueva crisis en su vida cotidiana. La primera responsabilidad de las administraciones es gestionar bien, que las cosas funcionen. Poco épico, poco romántico, pero reiteramos que es imprescindible y la primera obligación de un gobierno», resumió el Círculo en una dura nota con la que los empresarios pusieron punto y final a su breve ‘idilio’ con Pere Aragonès, un presidente que ERC ha vendido siempre como de perfil «técnico y pragmático» pero al que las élites se le han vuelto ahora en contra.