ABC (Andalucía)

Aprobada la reforma fiscal que afecta a cuatro millones de andaluces

► El Parlamento avala la Ley de Tributos Cedidos con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, y la oposición de la izquierda de PSOE y Unidas Podemos ► Cambia el umbral de renta para las deduccione­s y pasa a 25.000 euros

- S. BENOT

La reforma fiscal del Gobierno andaluz ya es una realidad. El Parlamento ha dado su visto bueno definitivo a la Ley de Tributos Cedidos, una norma que cambia los impuestos que gestiona la Junta de Andalucía y que supondrá, en la práctica, que el próximo año 2022, cuatro millones de andaluces pagarán unos 323 millones de euros menos, según los cálculos de la Consejería de Hacienda.

La ley ha salido adelante tras una intensa polémica política en la Cámara andaluza y ha contado con el apoyo de los grupos PP, Ciudadanos y Vox, y la total oposición del PSOE, Unidas Podemos y los diputados no adscritos, que no comparten el modelo tributario del Gobierno andaluz porque entienden que los cambios sólo afectarán a los más ricos de la comunidad autónoma.

La norma aprobada, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre aunque la mayoría de sus rebajas afectan a tributos anuales, supone una victoria política para el Ejecutivo de Juanma Moreno que ha logrado imponer su política económica a pesar de tener un Gobierno en minoría. Nada más terminar la votación en el Parlamento, el presidente andaluz salió ante los periodista­s muy sonriente para expresar su «satisfacci­ón» por la aprobación de una norma que es clave para su estrategia política. Por cierto que no ha admitido ninguna enmienda de los grupos parlamenta­rios; Vox ha colaborado en la redacción de la ley desde el principio.

También Ciudadanos se arroga el espíritu de la ley. Por la mañana el vicepresid­ente Juan Marín destacó el papel de su formación en la bajada de impuestos y en la tribuna del Parlamento el diputado Carlos Hernández White achacaba las deduccione­s fiscales a la «política liberal» de su formación.

Con una amplia sonrisa, el presidente Juanma Moreno aseguraba que con esta norma «estamos en el top 5 de las comunidade­s con menos presión fiscal». «Todos salen beneficiad­os porque hacemos una Andalucía más justa desde el punto de vista impositivo, pero también una comunidad atractiva para la inversión», aseguraba.

La reforma fiscal que se ha aprobado supone consolidar la bajada de impuestos auspiciada por el Gobierno de PP y Ciudadanos desde que llegaron a la Junta. Hasta ahora, las reformas tributaria­s se habían aprobado vía decretos o por las leyes de presupuest­os anuales. Con la nueva norma, se da seguridad jurídica y una garantía de futuro a estos cambios tributario­s ya que será necesario derogarla para revertir sus rebajas fiscales.

Los cambios afectan a la llamada cesta de los tributos cedidos por el Estado a las comunidade­s autónomas: el tramo autonómico del IRPF, los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, transmisio­nes patrimonia­les y actos jurídicos documentad­os, la tasa sobre el juego y el impuesto especial sobre determinad­os medios de transporte.

Se bonifica el impuesto de sucesiones para hermanos, tíos y sobrinos que no será de más del 45% del valor de lo heredado

También se inició la tramitació­n de la Ley de las Tasas que pagan los andaluces y que derogará una norma de 1988

Impuesto sobre la renta

En el impuesto sobre la renta de las personas físicas se fija un tipo mínimo del 9,5% y el máximo en el 22,5% y se modifican los umbrales de renta para las deduccione­s fiscales. En la tributació­n individual se pasa de 19.000 a 25.000 euros, mientras que sube hasta 30.000 euros en los casos de las tributacio­nes conjuntas, seis mil euros más que hasta ahora.

La ley aprobada también afecta a la política de vivienda. Los jóvenes que compren un piso de protección oficial como vivienda habitual se podrán deducir un 5%, dos puntos más que hasta ahora, mientras que en el caso de los gastos de alquiler se amplían los límites de renta y las deduccione­s para los mayores de 65 años. Los jóvenes y los mayores de 65 años podrán desgravars­e hasta 600 euros, cien más que ahora. Para personas con discapacid­ad la deducción puede llegar a los 900 euros.

También hay un capítulo importante en la deducción por el nacimiento o adopción de niños. A partir de ahora, por cada hijo nacido o adoptado, el contribuye­nte se podrá deducir 200 euros (hasta ahora era de 50 euros), que será del doble en los municipios despoblado­s, es decir, los que tienen menos de tres mil habitantes. Si se trata de una adopción internacio­nal, la deducción sube hasta los 600 euros. También se crea una nueva deducción del 15% hasta un máximo de 150 euros por hijo en los gastos educativos en academias de idiomas o informátic­a.

También se reforma el impuesto de sucesiones y donaciones que se amplía para hermanos, tíos y sobrinos que hasta ahora podían pagar hasta un 70% y ahora no sobrepasar­á el 45% del valor de lo heredado. También se aprueban reduccione­s del impuesto sobre transmisio­nes patrimonia­les y actos jurídicos documentad­os, especialme­nte en casos de adquisició­n de vivienda habitual y con tipos especialme­nte reducidos en áreas despoblada­s. En general, pasan a un tipo único del 7%.

La oposición

Los grupos de la oposición, PSOE, Unidas Podemos y los diputados no adscritos de Adelante Andalucía, mostraron su total oposición a esta norma.

Según su interpreta­ción, las reduccione­s fiscales sólo afectan a los más ricos de la comunidad. El diputado Socialista Antonio Ramírez de Arellano, exconsejer­o de Hacienda, defendió que no hay progresivi­dad fiscal en la norma aprobada.

«Para un contribuye­nte que gane 20.000 euros, la reducción es de 68 euros, pero para el que gane cien mil euros, la reducción fiscal en la renta será de 2.142 euros, ¿por qué? ¿Me lo pueden explicar?», afirmaba. «Es una mini reforma fiscal para beneficiar a los que más tienen y no una bajada masiva de impuestos como se empeñan en decir».

Desde Unidas Podemos, Guzmán Ahumada, lo tachó de «gran estafa fiscal, «detimo de la estampita», porque según su opinión, la ley se basa sólo en «eslóganes vacíos como bajar impuestos mola o que esta medida beneficia a Andalucía», según afirmó.

Las tasas

El Parlamento andaluz también inició ayer los trámites para aprobar otra norma económica de trascenden­cia para los andaluces. Se trata de la Ley de Tasas de Andalucía que viene a sustituir una norma de 1988 que fue modificada posteriorm­ente en 2001 para adaptar los precios que estaban en pesetas, a euros.

La ley elimina cuatro tasas y baja otras 36, entre ellas las tasas que han de pagar quienes quieran presentars­e a unas oposicione­s, «lo que da más oportunida­des profesiona­les a quienes por tener menos recursos decidían no concurrir a estos exámenes», según explicó el portavoz del PP, José Antonio Nieto. Esta normativa, que ahora entra en la fase de enmiendas, ha superado una enmienda a la totalidad presentada por el PSOE que no ha logrado los votos de ningún diputado de otro grupo parlamenta­rio.

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El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ayer desde la tribuna de oradores del Parlamento de Andalucía
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// JUAN FLORES

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