El Parlamento reclama 20.000 euros que Teresa Rodríguez gastó en alquiler de pisos
La Mesa del Parlamento acordó ayer reclamar al grupo parlamentario de Unidas Podemos la devolución de 19.287 euros que Teresa Rodríguez y sus diputados no adscritos gastaron entre los meses de julio y diciembre de 2020 en concepto de alquiler de dos viviendas en Sevilla, un local en Huelva, el pago de los suministros de dichos inmuebles y la limpieza de los mismos, ya que el interventor general de la Cámara andaluza ha detectado «usos indebido» de dichos fondos.
La Mesa del Parlamento ha tomado esta decisión por unanimidad y siguiendo la recomendación del informe definitivo de fiscalización de los grupos parlamentarios de la Cámara andaluza para 2020.
Según esta información, los contratos de arrendamiento de los dos pisos de Sevilla corresponden «al alojamiento de diputadas del grupo parlamentario para el cumplimiento de sus funciones». Pero se da la circunstancia de que todos y cada uno de los diputados de la Cámara reciben una asignación mensual para el alojamiento y la manutención, por lo que estarían percibiendo fondos para su alojamiento por dos vías distintas, lo que reprueba el interventor general.
Los diputados reciben semanamente entre 200 y 500 euros para alojamiento y manutención dependiendo de la provincia a la que representen por su distancia con la sede física del Parlamento andaluz en Sevilla que están libres de impuestos, unas dietas que Teresa Rodríguez ha criticado duramente desde que llegó al Parlamento porque considera un «sobresueldo» y un «privilegio» que los diputados reciban estos fondos.
Con el contrato de alquiler a cargo del grupo parlamentario, se estaría pagando el alojamiento por dos vías a los mismos diputados, lo que es irregular y por eso el Parlamento ha reclamado su devolución.
La clave de esta historia está en la situación política del grupo Unidas Podemos, anteriormente Adelante Andalucía. El contrato original de los pisos lo firmó el gerente de Podemos, ya que Teresa Rodríguez era quien controlaba la organización. Una práctica que puede resultar reprobable moralmente pero que no es ilegal ya que los diputados pueden donar fondos a su formación política y vivir donde consideren oportuno. Pero cuando Teresa Rodríguez perdió el control político de Podemos, cambió todos los contratos a nombre del grupo parlamentario de Adelante Andalucía que sí seguía controlando ella. Y ahí es donde se ha producido el uso indebido ya que es el Parlamento el que abona dos veces fondos para alquiler.
Con la ruptura del grupo, la salida de Teresa Rodríguez como no adscrita junto a sus once diputados afines, el grupo de Unidas Podemos ha seguido pagando este alquiler hasta que se regularizó la situación. Ahora, el interventor lo ha constatado y el Parlamento lo reclama. El grupo de diputados no adscritos liderado por Teresa Rodríguez mostraron ayer su sorpresa por esta información que aseguraron desconocer. Su versión es que prefirieron alquilar un piso entre cuatro diputados que pagar noches de hotel cada vez que acuden al Parlamento, y donar el resto del dinero.