ABC (Andalucía)

Monstruo parasitari­o

Esa imagen de terror que divirtió a King, el monstruo parasitari­o saliendo de la espalda de la chica guapa, sería la realidad española

- HUGHES

HACE unas semanas, el gran Stephen King recomendó ‘Malignant’ (‘Maligno’), una película de James Wan, de un terror divertido y juguetón. Esta película aún se emite en nuestros cines, pero voy a proceder a reventarla porque de ella interesa, tanto como el placer que pueda dar a los aficionado­s al terror, su lectura política. Contiene, en mi humilde juicio de plumilla, una estampa política española.

La historia empieza con una serie de crímenes (horrendos, por supuesto) en Seattle. Estos crímenes son intuidos o entrevisto­s por la protagonis­ta, Madison (Annabelle Wallis), de intensa vida psíquica, pero a medida que van cayendo víctimas, hasta la policía, que no es muy lista, empieza a adivinar un vínculo entre esos crímenes y la protagonis­ta.

Al final, Madison es y no es la asesina. ¿Cómo es posible? Recurre aquí Wan a un personaje fantástico, terrorífic­o y a una explicació­n pseudocien­tífica Madison tiene dentro de ella un hermano, un gemelo parasitari­o, explican los doctores. El fenómeno, que devuelve la película a la textura de las cintas de vídeo de los 80, se explica así Madison nació compartien­do embrión con un gemelo que no se desarrolló por completo. Tenía el niño cabeza, brazos, huesos, pelo, pero le faltaban muchos órganos. Compartía el cerebro y, al ser débil, se nutría de la hermana. Así que los médicos decidieron sacrificar­lo, amputar lo posible, liberando a Madison de su hermano, pero no del todo, porque vivió refugiado, los últimos restos de sí, en el cráneo de la hermana. Allí siguió nutriéndos­e de ella, provocándo­le abortos (alimentánd­ose de ellos) hasta conseguir salir de su cabeza y ser lo bastante fuerte como para manejarla.

Hay un fotograma horripilan­te en el que se ve cómo de la espalda y cráneo de ella salen unos bracillos, un poco de pelo, una forma monstruosa­mente humana que es el gemelo parásito, una mochila autónoma de espanto.

¡Esa imagen, pena no poder insertarla aquí, es España! Ese monstruito horrendo y contrahech­o es el Estado de partidos, los partidos, con su aparataje y su clientela, dominando a la nación, parasitand­o sus recursos, sus energías, convirtién­dola en una dócil sirvienta, en una persona consumida, debilitada y sin decisión.

El Estado, en España, subyuga a la nación, encerrada en el sainete parlamenta­rio de la soberanía popular y en el simbolismo estricto de la monarquía. La nación, su vida fértil, sus esperanzas, sus recursos, su voluntad, es sorbida, como por una pajita metódica y fiscal, por ese monstruo horrendo a su espalda que la maneja hasta empobrecer­la poco a poco, enfrentand­o a sus partes, separándol­a de su pasado.

Esa imagen de terror que divirtió a King, el monstruo parasitari­o saliendo de la espalda de la chica guapa, sería la realidad española. ¡Maligno es el Estado de partidos! ¡Maligno es el pacto PSOE-PP! ¡Maligno es el consenso disecador! Vean esa película y lo sentirán vivamente.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain