Casado quiere nombres alejados de la política en los órganos renovados
Rechaza que el exministro Campo pueda entrar en el Constitucional
El Partido Popular y el PSOE intensificarán sus contactos esta semana para completar la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos, como acordaron la semana pasada, y para avanzar en un posible acuerdo sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este último se presenta complicado, porque cada parte se mantiene firme en sus posiciones, pero «no es imposible», según fuentes populares, que ven un «entorno favorable al pacto».
Por ahora los interlocutores siguen siendo el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que mantienen una comunicación fluida y constante. Esta semana tratarán de cerrar la lista de los nombres que entrarán en las instituciones renovadas.
Ayer, en el Comité de Dirección del PP, Pablo Casado fijó los perfiles que deben tener esos nombres para que puedan ser aprobados por consenso. En primer lugar, subrayó que en el Constitucional y el Tribunal de Cuentas deben entrar personas alejadas de la política. En ese sentido, poco antes, en una entrevista en Onda Cero, había rechazado el nombre del exministro de Justicia Juan Carlos Campo, que no puede ser de consenso como no lo fue Dolores Delgado, que pasó del Consejo de Ministros a la Fiscalía General del Estado. «La entrada de Campo no enviaría un buen mensaje a los ciudadanos», advierten los populares. Casado pide perfiles independientes y juristas de reconocido prestigio para entrar en los órganos constitucionales.
La intención es acabar la semana con todos los nombres acordados por consenso entre los dos grandes partidos. Pero en Génova prefieren no fijar una fecha límite para cerrar el acuerdo de los nombres, y quieren aprovechar el buen ambiente creado en las primeras reuniones entre García Egea y Bolaños para estirarlo al máximo posible y explorar las posibilidades de un pacto sobre el Consejo General del Poder Judicial.
Casado insistió ayer en la condición del PP para acometer la renovación del CGPJ, cuyo mandato caducó hace casi tres años. El líder del PP exige una reforma para reforzar la independencia del órgano de gobierno de los jueces con una premisa: «Que los jueces elijan a los jueces». Pese a la buena sintonía entre García Egea y Bolaños, la incomunicación entre Casado y Sánchez persiste. El presidente del PP aseguró ayer que si Felipe González se compromete a algo y le estrecha la mano, puede confiar en que se cumplirá lo pactado, pero de Sánchez no se fía y por eso exige mucho más que un mero compromiso político: quiere hechos concretos y firmes.