El turismo volcánico se dispara: «Pasamos de llevar 30 a 800 viajeros»
▶ Una agencia que organiza visitas a la isla dona parte de los beneficios a los afectados
Hoy hace un mes que el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, entró en erupción y el turismo volcánico ya ha inundado la ‘isla bonita’. Get Holiday, una empresa que organiza excursiones en las islas Canarias, llevaba unos dos años trasladando a viajeros para que conocieran la zona, pero sus servicios nunca habían estado tan demandados como ahora. «Hemos pasado de 30 a unos 800 turistas a la semana», asegura en una conversación con ABC Basso Lanzone, CEO de la agencia.
Antes de que el volcán entrara en erupción solo tenían planificado un viaje semanal y ahora hacen uno diario de más de 150 personas de martes a sábado, además de una experiencia nocturna de entre 50 y 100 turistas. «Empezamos a ofrecerlas hace dos semanas y desde el primer día ya teníamos clientes. Ahora se han disparado las reservas. Al principio eran 15 plazas al día y ahora más de 150 y viene gente de todo el mundo. Muchos son europeos, pero hemos llevado a turistas que venían de Japón, Brasil y EE.UU.», indica.
Si ver un volcán en erupción ya es todo un hito, verlo nacer «es tener mucha suerte», afirma el guía y responsable de la agencia de viajes. Las dos visitas son «impresionantes, pero verlo y escucharlo de noche es una experiencia inolvidable», según Lanzone. «Una de las turistas que venía de Islandia nos dijo que había visto 15 volcanes en su vida, pero que nunca había visto una erupción tan impactante», declara el empresario.
Y es que el turismo es la única opción que tiene la isla por ahora para reactivar su economía. Gran parte de los plataneros han quedado afectados por la ceniza, los cortes de agua o directamente por la lava. De hecho, la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, defendió al poco de que comenzara la erupción que podría servir de «reclamo» turístico como ya ocurre en Islandia o Italia.
Una excursión solidaria
Para contribuir lo máximo posible con los palmeros, la empresa no solo lleva allí a los turistas, sino que donará una parte de los beneficios obtenidos en la excursión a los afectados, iniciativa a la que también se ha sumado el turoperador Civitatis. «Por un lado espero que termine pronto este volcán porque está afectando a mucha gente, pero por otro lado cuanto más dure, más turistas vendrán y más podremos recaudar», indica Lanzone dividido. Mientras dure, su objetivo es que su presencia se note lo mínimo posible, por lo que se dividen en cuatro grupos cuyo itinerario no coincide y así «no molestar y mostrar el máximo respeto posible», aclara.
Por el momento la parte de la isla no afectada por la lava hace «vida normal», dice Lanzone, quien asegura que «lo peor es cuando el volcán emite mucha ceniza, porque impide transitar algunas carreteras». Es justo por la ceniza por lo que la excursión incluye el viaje en ferry desde Tenerife. «Es el único medio de transporte que te puede garantizar llegar a la isla porque muchas veces los aviones no pueden despegar. Es como si varias playas de arena estuvieran volando sobre la isla», advierte.