ABC (Andalucía)

Ex presos de ETA exigen responsabi­lidades a la izquierda abertzale

▶ Siete antiguos miembros acogidos a la ‘Vía Nanclares’ piden una «reflexión crítica»

- Diez años del fin de ETA CARLOTA PÉREZ

Siete exmiembros de la banda terrorista ETA, que se acogieron a la ‘Vía Nanclares’ para desvincula­rse de la lucha armada, admitir el daño causado y solicitar beneficios penitencia­rios, exigieron ayer a la izquierda abertzale que se responsabi­lice «del dolor causado».

En una misiva publicada en el periódico vasco ‘Berria’ bajo el título ‘Desde la Vía Nanclares, pasados diez años’, Kepa Pikabea, Andoni Alza, Rafa Caride, Andoni Díaz Urrutia, Ibon Etxezarret­a, Carmen Gisasola y Joseba Urrosolo Sistiaga se mostraron muy críticos con la estrategia seguida por la izquierda abertzale y la banda en los últimos años sobre el final de la violencia terrorista. En ella afirman que la mayoría de los militantes de ETA y de aquellos que formaron y forman parte de sus brazos políticos no han llevado a cabo una «reflexión crítica del pasado». «Creíamos que ETA no podía seguir adelante a ciegas y esa convicción se hizo más patente tras el fracaso de Loyola», señalaron, en referencia a las conversaci­ones de 2006 mantenidas por los socialista­s, Batasuna y PNV para intentar poner fin a la violencia de la banda terrorista.

«No es lícito esconderse bajo tierra como los topos y dejar todo el peso sobre los autores de los atentados», afirmaron estos exreclusos que fueron expulsados del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) y considerad­os traidores por su adhesión a la ‘Vía Nanclares’. En la carta remarcaron que, como ellos, existen más presos que «han reconocido el dolor causado», pero hay «responsabl­es de oportunida­des perdidas para negociar», como las conversaci­ones de Argel, Lizarra o Loyola y «dirigentes de la izquierda abertzale que decían que solo hacían política y agachan la cabeza ante la Fiscalía», y que no han asumido sus responsabi­lidades.

Tiempo perdido

Tras diez años de la derrota de ETA, estos antiguos reclusos denuncian que «se ha perdido demasiado tiempo, sobre la mera puesta en escena del desarme y desaparici­ón de ETA, aun sabiendo que era urgente reflexiona­r sobre el dolor causado».

Además, los firmantes de la carta quisieron puntualiza­r que «del dolor causado por los demás, tendrán que responder los que lo han causado, pero del causado por ETA tenemos que responder los que fuimos militantes y los dirigentes políticos del entorno de ETA».

Esta carta aparece publicada 48 horas después de las declaracio­nes del coordinado­r de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en las que aseguraba «sentir el dolor de las víctimas», para que un día después se conociese las intencione­s de Otegi con estas palabras «Si para que salgan los 200 presos hay que votar los Presupuest­os, los votaremos», dijo el líder de Bildu horas después en Éibar, rodeado de militantes abertzales.

«¿Va usted a sacar de la cárcel a doscientos terrorista­s para que le apoyen los Presupuest­os?». Esta pregunta, dirigida por el presidente del PP, Pablo Casado, al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, fue ayer uno de los ejes sobre los que giró la sesión de control que tuvo lugar en el Congreso, después de que ‘El Correo’ desvelara que Arnaldo Otegi aseguró el lunes a sus militantes que no tendría ningún problema en apoyar los Presupuest­os si a cambio lograba «sacar» a los etarras de prisión.

Ante esta revelación, Casado exigió a Sánchez que rompiese «hoy mismo» [por ayer] con EH Bildu, reprochánd­ole de nuevo que en campaña electoral prometiera que nunca pactaría con ellos y que dijese que el mero hecho de que le preguntara­n por ello le ofendía.

El socialista no quiso entrar en sus pactos con los herederos del brazo político de ETA, la ilegalizad­a Batasuna, avalando así el mantenimie­nto de esta alianza, pese a reivindica­rse el pasado fin de semana como líder socialdemó­crata. Un movimiento político que en el resto de Europa pacta con los conservado­res para aislar a los radicales.

Sánchez, en cambio, sí quiso negar con un «no rotundo» las palabras de Otegi. «No hemos utilizado nunca el terrorismo cuando existía y no vamos a utilizarlo ahora que no existe ETA», subrayó. Además, aseguró que le «llena de dolor» que Casado le pregunte eso porque «sabe perfectame­nte cómo funciona» el Estado de derecho en España y que «lo que impera es la ley».

«No es un hombre de paz»

El líder del PP siguió reprochand­o al socialista el centenar de etarras con delitos de sangre que ya ha acercado a cárceles del País Vasco y le acusó de dejar atrás «a las víctimas del terrorismo». «No se puede pactar y blanquear para seguir en el poder a los que justifican el asesinato de 850 inocentes», insistió, subrayando que Otegi «no es un hombre de paz» sino un «terrorista» que secuestró e intentó asesinar al ponente de la Constituci­ón Gabriel Cisneros. «A ellos no les debemos nada, pero a las víctimas de ETA les debemos todo memoria, dignidad, verdad y justicia».

El líder de Vox, Santiago Abascal, calificó en los pasillos del Congreso los nuevos Presupuest­os como los de «la banda terrorista ETA», tras conocerse las declaracio­nes emitidas por Otegi.

Abascal manifestó que Otegi «comparte» con Sánchez un plan «para alterar la realidad nacional, social e institucio­nal». El presidente de Vox tachó las palabras del coordinado­r de EH Bildu como un nuevo «intento de blanquear a ETA» y de «pisotear a las víctimas del terrorismo». «Otegi –apuntó– se ha caracteriz­ado en los últimos tiempos por decir la verdad que vamos a tener que votar los Presupuest­os de ETA».

La única ministra que lanzó reproches a Bildu fue la de Justicia, Pilar Llop, quien en respuesta al diputado de Bildu Jon Iñarritu criticó los homenajes a etarras como «una humillació­n para las víctimas y para los demócratas». «Los ciudadanos ni vamos a ser iguales ni seremos iguales mientras haya ‘ongi etorri’», zanjó la ministra. Sus palabras, no obstante, sirvieron a la líder de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, para retar al Gobierno a respaldar su ley para prohibir esos ‘ongi etorri’. Arrimadas lanzó el dardo en la sesión de control, y después confirmó en el patio del Congreso que Cs, con cupo para presentar proposició­n de ley en el próximo Pleno, promoverá esta iniciativa la segunda semana de noviembre.

«Es indigno hasta para él»

La presidenta de Cs exigió a Sánchez que no pacte «absolutame­nte nada» con «el portavoz de los etarras», en alusión a Otegi, y reclamó al jefe del Ejecutivo que abandone todos sus acuerdos con Bildu «Es indigno hasta para Sánchez». El líder del PSOE garantizó que no se liberará a los presos etarras a cambio del sí de Bildu a las cuentas, pero Arrimadas avisó de que su palabra «no vale nada» «Cuando Sánchez dice que no a algo, échense a temblar». Lo que el lunes era entusiasmo en el PSOE, cuando Otegi dijo «sentir» el dolor de las víctimas de ETA, se tradujo ayer en presión de la oposición para que rompa con los herederos del terror.

Inés Arrimadas

Presidenta de Ciudadanos «El portavoz de los etarras dice que va a cambiar presos por Presupuest­os. Si Sánchez no rompe hoy con Bildu, le estará dando la razón»

Santiago Abascal

Presidente de Vox «Otegi se ha caracteriz­ado en los últimos tiempos por decir la verdad: que vamos a tener que votar los Presupuest­os de ETA»

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// REUTERS José Luis Urrosolo Sistiaga
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// EFE El líder del PP, Pablo Casado, a su llegada ayer al Congreso junto a Ana Pastor, Cuca Gamarra y Adolfo Suárez Illana
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