El Reino Unido se plantea retomar las restricciones con 40.000 casos diarios de Covid
El escaso uso de la mascarilla podría explicar el aumento de contagios
El Reino Unido ha superado durante la última semana los 40.000 casos diarios de Covid-19, una cifra que ha provocado que los líderes de salud del país hayan pedido al Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, que imponga de nuevo restricciones para evitar la propagación del coronavirus para que el país pueda evitar una nueva «crisis en invierno».
Pese al elevado número de infectados, de momento las hospitalizaciones, aunque siguen aumentando, no han colapsado al sistema nacional de salud y los fallecimientos no se acercan a los observados en otros momentos de la crisis sanitaria, cuando el número de casos era similar, pero aún no había vacuna. Fuentes de Downing Street declararon ayer que de momento no hay planes para activar el plan B, que incluye la reimposición de restricciones como el uso obligatorio de mascarilla en interiores, ya que «la vacunación ha roto el vínculo entre casos, ingresos hospitalarios y muertes». Además, ya se está inoculando una tercera dosis de la vacuna a las personas vulnerables, que son 30 millones, una medida que forma parte del primer plan del Ejecutivo.
Si la situación empieza a complicarse, las autoridades podrían pedirle a la gente que vuelva a trabajar desde casa en lugar de acudir a sus oficinas, entre otras medidas del plan B. No obstante, Matthew Taylor, director de la Confederación del NHS (el sistema nacional de salud), declaró a un programa de la
La vacunación masiva con AstraZeneca, cuya efectividad disminuye antes que la de Pfizer, podría ser otra de las razones
BBC que «el servicio de salud está al límite», y urgió a implementar normas preventivas antes de que sea tarde.
Los expertos consideran que este elevado número de infecciones podría eventualmente desequilibrar el número de ingresos y, por consiguiente, de muertes, pese a que la mayoría de la población ya está vacunada. Y aunque no hay acuerdo sobre por qué hay en el país tantas personas infectadas, el escaso uso de la mascarilla podría ser uno de los motivos. El 19 de julio el Gobierno levantó todas las restricciones, y aunque muchos la siguen llevando, ya que es obligatoria en el transporte público de Londres por orden del alcalde, Sadiq Khan, o exigida en algunos establecimientos privados, un gran porcentaje de la población ha decidido dejar de utilizarla. A esto se suma la llegada del otoño y por consiguiente, del frío, lo que obliga a quienes quieran reunirse a hacerlo en interiores; así como el inicio de las clases en todo el país.
Primeros en vacunarse
Para el doctor Eric Topol, fundador y director del Scripps Research Translational Institute, «entre las posibles explicaciones» para este aumento de casos «destacan dos▶ un menor uso de medidas de mitigación y una menor vacunación de los menores de entre 12 y 17 años». El uso masivo de la vacuna de AstraZeneca, cuya efectividad según los estudios disponibles disminuye antes que la de Pfizer, podría ser otro factor, así como el temprano lanzamiento del programa de vacunación. «El Reino Unido se vacunó antes que el resto de Europa y, por lo tanto, ha manifestado una mayor disminución de la protección, especialmente entre las personas mayores», señaló Topol.
Además, la aparición de una ‘descendiente’ de la variante Delta del coronavirus, que podría ser entre un 10 y un 15 por ciento más transmisible que esta, que ya es el doble de contagiosa que el original SARS-CoV-2, podría estar también detrás de este repunte de casos. La semana pasada, la Oficina Nacional de Estadística estimó que una de cada 60 personas tiene actualmente el virus, uno de los niveles más altos observados en el Reino Unido durante la pandemia.