Rusia decreta nueve días de vacaciones para frenar el virus
La iniciativa partió del Gobierno ruso y ayer, el presidente Vladímir Putin, aceptó decretar una semana de vacaciones retribuidas para detener la ola de contagios. Los días no laborables irán del 30 de octubre al 7 de noviembre, ya que coinciden con las vacaciones escolares y varias fiestas. De hecho, los únicos días en realidad laborables eran el 1, 2 y 3 de noviembre.
Los rusos tendrán nueve días de asueto, pero con la recomendación de quedarse en casa. Desde el mes de septiembre, los contagios por Covid-19 han ido en aumento en el conjunto de Rusia y, sobre todo, en Moscú, el territorio más afectado por su densidad de población.
El país eslavo volvió a batir ayer el récord de mortalidad diaria, con 1.028 fallecimientos, de los que 76 corresponden a la capital rusa, la mayor cifra registrada hasta ahora en la capital. Así que su alcalde, Serguéi Sobianin, decidió volver a adoptar decisiones drásticas. El regidor moscovita ha ordenado que los mayores de 60 años no vacunados y que no hayan pasado la enfermedad hace ya más de seis meses vuelvan a confinarse en sus domicilios. La medida estará vigente entre el próximo 25 de octubre y el 25 de febrero de 2022. En este periodo de tiempo las empresas deberán poner al 30% de sus plantillas en régimen de teletrabajo.
Además, la vacunación será a partir de ahora obligatoria para el 80% de los empleados en el sector de servicios. «Solo hay dos maneras de salir de esta pandemia enfermar o vacunarse», advirtió ayer Putin. A su juicio, el bajo porcentaje de ciudadanos rusos vacunados constituye un «peligro».