Vente a Alemania, Pepe... pero a conducir camiones
Empresas germanas pagan el carné de conducir camiones a jóvenes para asegurarse mano de obra ante la carestía en aquel país, con sueldos que llegan a los 1.800 euros netos
Samuel Aldana Autoescuelas Torcal «Las empresas pagan cada tres meses un 20% del precio del carné, hasta que lo abonan por completo. Se aseguran tener al conductor en torno a los dos años»
Es uno de los problemas acuciantes en media Europa▶ la falta de camioneros. El caso más sangrante se ha dado en el Reino Unido, empeorado por las consecuencias del Brexit, pero no sólo al otro lado del continente la escasez de conductores de mercancías es una preocupación para un mundo acostumbrado a tenerlo todo ya y ahora. En Alemania, cientos de camiones se agolpan en las entradas de sus grandes ciudades. Tras un puente como el de Los Santos, cuando empiezan los repartos de mercancías, miles de vehículos pesados se concentran ocupando los carriles de la autopista en la entrada de las ciudades. Stuttgart, Berlín, Múnich… El abastecimiento se hace por carretera y ahora se necesitan camioneros para mover todo ese volumen de carga. El país requiere profesionales que abastezcan a los mercados y a las empresas de todo lo necesario para su funcionamiento. Por ello, varias compañías de logística germanas se han dirigido a Andalucía para buscar a esos camioneros.
Una veintena de jóvenes están formándose en Torcal Autoescuelas en Málaga para sumarse a la flota alemana. El trabajo está asegurado. Las empresas hasta les pagan los carnés necesarios para la actividad y firman el contrato de trabajo. «Antes pagaban el carné, pero muchos se iban y a los 15 días regresaban a España. Para la empresa era una pérdida de dinero», señala Miguel Aldana, director de Torcal Autoescuelas, quien explica que ahora el método ha cambiado, pero garantiza que los conductores van a estar un tiempo suficiente en Alemania trabajando como para rentabilizar la inversión.
Ahora, las empresas abonan el coste del permiso según van cumpliendo hitos por tiempo de trabajo. «Por ejemplo, cada tres meses le dan un 20 por ciento del precio del carné, hasta que se lo abonan por completo. Se aseguran tener al conductor unos dos años», señala Aldana, quien explica que los títulos carnés van desde los 1.200 euros, aunque los hay muchos más caros, como los de transporte de mercancías peligrosas o el certificado de aptitud profesional.
Por eso se garantiza a los estudiantes un apoyo económico. «Hemos buscado una financiera para que los que no tienen el dinero para poder cursar los carnés puedan pedirlo. Luego lo devuelven cuando comiencen a trabajar con la empresa en Alemania. «Sí cumplen con el período pactado la deuda la acaba saldando la empresa, si no la tiene el conductor», afirma Aldana.
Así, las compañías interesadas en fichar a los futuros conductores andaluces ya están haciendo la selección. La semana pasada, una empresa intermediaria entrevistó a los aspirantes explicándoles cómo era el proceso, los sueldos, que son de 1.800 euros netos, o la vida en Alemania. Se hace antes de que acepten que la empresa les pague el permiso para ir allí a trabajar. «Han hablado hasta con la familia para evaluar qué riesgo hay de que se vuelvan antes de tiempo», afirma el director de la autoescuela.
Estas compañías de logística y transportes asumen hasta el coste de un curso de alemán para sus futuros empleados. «Lo único que no pagan son los trámites de extranjería. Les dan hasta una ayuda para el traslado dos semanas después de estar allí», explica Aldana, quien señala que les explican las ayudas fiscales o los incentivos que tiene el Gobierno alemán por tener hijos.
Experiencia internacional
Samuel Merchán, de 26 años, es uno de los que se ha enrolado en la aventura. «He tenido varios trabajos, pero nada fijo. Me dijo mi tío esta posibilidad y me apunté. No tengo pareja ni nada. Así que me iré solo», explica. Sabe que lo que más le va a costar es tener a la familia lejos y el clima. «Es una oportunidad de estar en otro país y cuando vuelva tener una experiencia internacional para trabajar en empresas de aquí», afirma el estudiante. Este joven espera entrar en la preselección que van a hacer las tres primeras empresas en el mes de diciembre y ya ha firmado una especie de precontrato con la empresa intermediaria para reafirmar su voluntad de irse a Alemania a trabajar.
Pero no sólo Alemania busca camioneros. El déficit es general en toda Europa. «Hacen falta más de 400.000 conductores en toda la Unión. Sólo en España pueden ser hasta 20.000 los necesarios», reseña el director de la autoescuela, que explica que hay empresas españolas que también sufragan los carnés a sus empleados. «Compañías de aquí nos piden camioneros, por eso hemos hecho nuestra propia agencia de colocación. Así podemos gestionar las ofertas que nos llegan», reseña Aldana, quien dice que, «ahora mismo, el que se saca el carné está trabajando».
Una de estas empresas necesitadas de conductores es la de Ana Ternero, que está cursando los permisos para conducir este tipo de vehículos. «Por si hay necesidad de coger un camión», señala Ternero, que añade que está centrada en su compañía de plantas de reciclaje y demoliciones, que heredó de su padre siendo muy joven y que está sacando adelante con su esfuerzo.
Esta empresa es una de las que se suma al modelo alemán y paga a sus trabajadores los permisos para poder cubrir sus necesidades. «Si necesitamos formar un conductor para el transporte de mercancías peligrosas, somos nosotros los que se lo pagamos», afirma Ternero, que con 23 años no piensa en irse a Alemania, salvo que sea porque su compañía se expande y necesita transportes internacionales.