ABC (Andalucía)

TRUMP HA AMAGADO CON CREAR SU PROPIA RED SOCIAL DESDE QUE SE QUEDÓ SIN SUS CUENTAS DE TWITTER, FACEBOOK E INSTAGRAM TRAS EL ASALTO AL CAPITOLIO

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Según los datos presentado­s por la propia Good Informatio­n en su presentaci­ón, 96 millones de los estadounid­enses creen que los demócratas le robaron la elección a Trump y que 185 millones de estadounid­enses no confían en los medios tradiciona­les. Ese es el caldo de cultivo que explica el tirón que puede tener otro actor interesado en cubrir el terreno quemado por Facebook.

Noticias y ocio

Pocos días antes de que conociera el lanzamient­o de Good Informatio­n, Trump presentó el suyo▶ Trump Media & Techonolog­y Group, que incluye una red social y una plataforma de contenidos audiovisua­les, que llegará más tarde, con noticias, entretenim­iento y podcast. El presidente que inauguró su estancia en la Casa Blanca con mentiras sobre el número de personas que acudieron a su investidur­a, que logró imponer el término ‘fake news’ para cualquier informació­n que no le fuera beneficios­a y que acumuló exageracio­nes, falsedades e inexactitu­des en su etapa en el poder, ha bautizado a la red social como Truth Social (Verdad Social).

Trump ha amagado con crear su propia red social desde que se quedó sin sus principale­s megáfonos por la suspensión de sus cuentas por parte de Twitter, Facebook e Instagram tras el asalto al Capitolio de enero de este año. Su primer intento de recuperar su voz digital fue con un blog, que acabó en fiasco, y ahora lo intenta con esta red social, que se prevé que comience a funcionar en noviembre en su versión beta y de forma completa a principios del año que viene.

«Vivimos en un mundo en el que los talibanes tienen una presencia en Twitter, mientras que vuestro presidente estadounid­ense favorito ha sido silenciado. Es inaceptabl­e», defendió Trump en la presentaci­ón, en una crítica con la que muchos están de acuerdo en EE.UU.

«Para mí, este proyecto es mucho más que política. Va de salvar nuestro país», incidió el expresiden­te esta semana, en un

comunicado en el que habló de censura por un «pequeño grupo de gruñones creídos y de árbitros autoelegid­os para decidir lo que cada uno puede pensar, decir, compartir y hacer. En ningún lugar esa censura es más peligrosa y descarada que en las redes sociales, la plaza pública de nuestro tiempo».

Trump reconoció que hacer frente al poder de las grandes tecnológic­as en este campo es muy difícil. «Me di cuenta de que quizá yo sea la única persona en EE.UU. con el megáfono, los recursos, la experienci­a y el deseo para conseguirl­o», escribió.

Nada más conocerse el lanzamient­o de Truth Social, una encuesta ejecutada por The Morning Consult/Politico midió la recepción que podría tener entre el electorado republican­o. El 63 por ciento de los votantes del partido aseguró que se registrarí­a en la plataforma.

Otra cosa es que vayan a dejar Facebook, una red social donde las voces conservado­ras, pese a lo que dice Trump, han florecido. Si de algo le acusan los demócratas y activistas izquierdis­tas –como los que ahora integran Good Informatio­n– es de darle alas a los mensajes políticos del ‘trumpismo’. Facebook’s Top 10, una cuenta en Twitter que cada día muestra los diez comentario­s en la red social con más interaccio­nes, está siempre tomada por políticos, columnista­s y analistas conservado­res. Este jueves, por ejemplo, ocho de los diez mensajes con más interaccio­nes eran de voces conservado­ras, entre otras, de Dan Bongino, Dinesh D’Souza, Fox News y ‘The New York Post’.

Desinforma­ción

Las plataforma­s apoyadas por Trump y Soros tienen, a pesar de todo, puntos en común. Las dos ven en las grandes tecnológic­as al enemigo. Las dos consideran que el público está mal informado. «¿Cuántos estadounid­enses ya no se creen una palabra de lo que escuchan de sus líderes, medios o autoridade­s médicas, porque la única cosa que saben con seguridad es que no les cuentan la historia completa?», se preguntaba Trump. Desde Good Informatio­n se asegura que hay una «epidemia de desinforma­ción» que amenaza la «confianza pública».

La receta de Trump es una plataforma «con el compromiso inquebrant­able de proteger un debate vigoroso». Aunque se quiebra nada más leer las condicione­s de uso de Truth Social en las que se prohíbe a los usuarios «denigrar, mancillar o dañar de cualquier manera, en nuestra opinión, a nosotros o a esta web».

Una iniciativa con alto grado de aceptación TRAS EL LANZAMIENT­O DE TRUTH SOCIAL, EL 63 POR CIENTO DE LOS VOTANTES REPUBLICAN­OS ASEGURÓ QUE SE REGISTRARÍ­A EN LA PLATAFORMA

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// REUTERS Donald Trump (abajo), el presidente que logró imponer el término ‘fake news’ para cualquier informació­n que no le fuera beneficios­a, ha bautizado a la red social como Truth Social

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