El sector de los pisos turísticos reivindica su peso en la economía
► Desde que se inició la pandemia su demanda ha subido por la seguridad que ofrecen
La debacle provocada por la pandemia en el turismo a nivel mundial afectó a todos los niveles, incluyendo a los apartamentos y viviendas turísticas, que ahora afrontan la recuperación y miran al futuro buscando la excelencia y tratando de desmontar, con datos, los argumentos de quienes demonizan su actividad. Para abordar los retos y oportunidades que se plantean en la etapa pos-Covid-19 más de 80 expertos y 400 asistentes se dieron cita hasta ayer en Málaga en una nueva edición del Vitur Summit, el mayor evento de la industria a nivel europeo.
El encuentro sirvió para armar un frente unido en defensa de una industria que sólo en Andalucía genera 1.200 millones de euros. Y es que del total de plazas de alojamientos que ofrece la comunidad, el 50% corresponden a viviendas turísticas y casas rurales, de las que dependen 15.100 empleos directos, 9.500 indirectos y 8.400 autoempleos.
Según el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Alojamientos y Viviendas Turísticas de España (Fevitur), Tolo Gomila, el evento ha dejado claro que las viviendas turísticas son una industria consolidada, con mucho futuro y en una búsqueda constante por «la excelencia y la profesionalización». Un saber hacer que a juicio del colectivo contribuye al impacto positivo de su actividad en el modelo turístico y en la economía de la región.
Aún cuando resuenan de fondo las críticas por su papel en los procesos de gentrificación o los conflictos de convivencia entre usuarios y vecinos, sobre todo en los centros históricos, desde la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) recuerdan que este tipo de alojamientos supone solo el 1,62% del parque de viviendas de la comunidad autónoma y que ayudan a desestacionalizar la demanda y a desconcentrar áreas saturadas, puesto que «el 48% de los usuarios elige alojarse en las afueras».
A ello suman su contribución a la rehabilitación de edificios antiguos, las reformas y los contratos que generan, así como el aporte de innovación y sostenibilidad al parque de viviendas con la instalación de domótica y otras soluciones inteligentes para, por ejemplo, el ahorro energético.
Lejos de ceñirse al beneficio propio
de la gestión de estos inmuebles, uno de los asuntos abordados durante las dos jornadas del evento organizado por la AVVA ha sido también el dinamismo que generan en el entorno y en el comercio de proximidad como la restauración o el alquiler de vehículos.
Andalucía cuenta con 73.305 viviendas turísticas – más de la mitad, 39.540, están en la provincia de Málaga- y recibe en torno al 45% de todas las reservas de estos alojamientos en España. Desde la pandemia su demanda se ha incrementado entre un 40 y un 60% por la sensación de seguridad, privacidad e intimidad que proporciona.