CADA VEZ MÁS TEMPLOS SE PROFANAN PARA ‘MISAS NEGRAS’
No se llevan tallas de vírgenes, patenas de plata o monedas de la colecta. Cuando se acerca ‘Halloween’, algunas iglesias católicas españolas sufren los robos de personas vinculadas a prácticas satánicas. Solo buscan hostias consagradas para la celebración de ‘misas negras’ en las que se rinde culto al diablo
Se colaron en la iglesia de Garciotum (Toledo) un sábado por la noche, horas antes de la misa del domingo. No se llevaron ninguna de las tallas de la virgen, ni tampoco la plata o las monedas de la colecta. Arrancaron el sagrario de cuajo con las formas en su interior, lo más sagrado para los católicos.
La memoria del párroco del pueblo, Joaquín Garrigós, se detiene cuando atraviesa el umbral de la sacristía. La revolvieron hasta que encontraron los santos óleos y, por fin, se marcharon, dejando un hueco a los pies del Cristo crucificado que preside el altar. Ocurrió hace ocho años en la iglesia de Santa María Magdalena del pueblo manchego de Garciotum, que no tiene más de 200 habitantes. Fue a finales de octubre, justo antes de ‘Halloween’. «Es lo más doloroso que me ha pasado en mis 20 años de cura. Aún hoy lo tengo muy vivo en el corazón. El que no es creyente puede que no lo entienda, pero para mí fue como si hubieran agredido a un hermano o a un padre. Aquellos días estuve muy desorientado y llegué a pasear por los descampados esperando toparme con algo brillante, con el copón y las formas consagradas dentro», recuerda este sacerdote.
La historia se repite todos los años cuando se acerca el Día de Todos los Santos. Esta vez el robo lo han sufrido en el Convento de la Madre de Dios de Illescas, también en Toledo. El domingo 10 de octubre alguien se llevó el sagrario con las formas consagradas.
‘Halloween’ no es un juego
Aquella noche, el párroco de Illescas, Eugenio Molero, encontró en un solar vacío cercano al convento el sagrario con la mayoría de las formas consagradas. Estaba escondido entre la maleza, pero lo que no se encontró fue el copón, ni la custodia (la pieza de oro o metal precioso donde se coloca la hostia después de la consagración para la adoración de los fieles). «Cada año, por estas fechas, son varias las parroquias que sufren estos ataques contra la Eucaristía por toda la geografía. Seguimos rezando y reparando este ataque a Jesús Sacramentado», explica Rodrigo Rodriguez, seminarista de la Diócesis de Toledo.
Fuentes de la Conferencia Episcopal aseguran que, desde hace más o menos diez años, este tipo de profanaciones son cada vez más comunes, coincidiendo con la creciente implantación en España de la fiesta de ‘Halloween’, de origen anglosajón. «Se sabe que existen más iglesias satánicas en la zona de Talavera de la Reina», afirman. En 2007 sucedió en Fuensalida; en 2009, en Toledo capital; en 2011, en Majadahonda; en el 2020, en el madrileño barrio de San Blas... Desde la Conferencia Episcopal también advierten de que «así como los cristianos tienen como fiesta principal la Pascua de Resurrección. La fiesta más grande para un satanista es ‘Halloween’, la celebración de la muerte. No es un juego de niños».
Conocido como ‘el exorcista más famoso de España’, el padre José Antonio Fortea, explica que las profanaciones que se producen en varias diócesis españolas no suelen trascender a los medios. «Es cierto que en Castilla-La Mancha se denuncian y se conocen más. Sin embargo, hay muchos sacerdotes que desconfían del posible ‘efecto llamada’ que pueda producirse y los robos no se hacen públicos», informa.
¿Con qué fin se roban las formas consagradas? Según el padre Fortea, es necesario distinguir entre las profanaciones crematísticas (cuando se entra en un lugar sagrado para robar objetos y poder sacar dinero con su venta) y las profanaciones sacrílegas, cuando la intención es blasfemar contra un símbolo o un objeto sagrado. Estas últimas, según este demonólogo, constituyen en torno a un tercio de los robos en las iglesias españolas.
«Existe una extensa mitología que se ha ido formando en torno a este tipo de cuestiones. No hay un gran mercado negro en España de formas consagradas. Ya querrían los satanistas. La razón es muy sencilla: no hay forma humana de distinguir entre una hostia consagrada y otra sin consagrar», cuenta.
Este exorcista explica que también existe una gran fantasía alrededor de las sectas satánicas. No son grupos inmensos, sino muy pequeños y atomizados que se encuentran diseminados por toda la península. «La fe católica no se puede comparar con la fidelidad de los satánicos. El satanismo siempre está rodeado de secretismo. Es lo contrario al cristianismo, que siempre busca difundir la verdad y la palabra de Dios. La gente que se entrega al satanismo de verdad nunca nada en la opulencia y termina viviendo en lugares cochambrosos. El satanismo siempre es algo minoritario, no tienen el don de la perseverancia», opina el padre Fortea.
Luis Santamaría, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, relata que las llamadas ‘misas negras’, paradero de las formas consagradas que se roban de los templos, lo que pretenden es caricaturizar la misa católica. «En ellas muchas veces se pronuncian oraciones al revés, invocando a Satanás. Se invierten los términos. Para aquellos que entienden el satanismo como una filosofía, Dios sería un dictador que no da libertad al hombre y Satanás un liberador. Esa es la razón de que se profane y se dañe lo más sagrado: la hostia consagrada».
Este experto en sectas también explica que es prácticamente imposible monitorizar la implantación del satanismo. Muchas diócesis prefieren llevarlo con discreción y los datos, por ello, no reflejan la realidad. «Lo que sí sabemos es que el satanismo está presente en una sociedad que, paradójicamente, es cada vez más descreída, pero muy crédula para otro tipo de cosas. Muchas veces nos enteramos de las prácticas satánicas a través de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado».
Santamaría cuenta que en países con una mayor tradición católica, como España o Italia, el culto al diablo se basa en la figura que se describe en la Biblia. Sin embargo, en otros países más secularizados, el satanismo es más simbólico, tiene un corte más filosófico. Para estos, Satán está relacionado con la adoración a uno mismo y suele aparecer vinculado a la figura de Prometeo, que roba el fuego a los dioses. Este teólogo también advierte de que ‘Halloween’ tiene un claro componente ocultista y dice que las manifestaciones a las que nos hemos acostumbrado en los últimos tiempos (fiestas popularizadas entre los niños, venta de disfraces u objetos para decorar las casas) han quedado completamente desvinculadas de su origen ocultista. En este sentido, apunta que cualquier forma de esoterismo (espiritista, magia ritual, corrientes ‘New Age’...) ha sido la puerta de entrada ordinaria para el satanismo.
Arte y provocación
Aunque gran parte de las profanaciones tengan un interés sacrílego y las hostias terminen siendo un elemento de las ‘misas negras’, el padre Fortea reconoce que también se producen robos cuya finalidad es «buscar el arte de la provocación».
Un ejemplo es el caso del ‘performer’ Abel Azcona, que en 2015 escribió la palabra ‘pederastia’ con 242 hostias consagradas que recogía cuando iba a comulgar en la eucaristía. La Asociación Española de Abogados Cristianos demandó al artista ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. «Cuando uno es un mal artista, tiene que recurrir a la provocación para salir un minuto en la tele», sentencia este exorcista.
Joaquín Garrigós, párroco de Garciotum «ES LO MÁS DOLOROSO QUE HE VIVIDO EN 20 AÑOS DE CURA. EL NO CREYENTE PUEDE QUE NO LO ENTIENDA, PERO PARA MÍ ES COMO SI HUBIERAN AGREDIDO A UN PADRE O A UN HERMANO»