La reforma laboral cornuda
Sánchez ha cantado «cómo se pueden querer dos mujeres a la vez»
SIEMPRE me han fascinado los estafadores desde que, siendo un niño, vi en el bar de mi calle a un señor con porte de anticuario dandi vendiéndole la misma guitarra a dos clientes. El timo tenía un bombazo final que me embrujó. El tahúr estaba ofreciendo la sonanta al segundo interesado después de haber cerrado ya un trato con otro que había ido por el dinero a su casa. Yo asistía al espectáculo embelesado. Y de repente apareció el verdadero dueño dispuesto a partirle la cabeza al liante, que se defendió con una frase antológica▶ «¡Pégale al que la ha comprado, que no me ha preguntado si era mía!». Aquello me pareció magia y desde entonces he tenido siempre simpatía por el submundo pícaro, que es muy literario, como todo lo que tiene que ver con el subdesarrollo. Lo que nunca imaginé es que esa gente de las germanías pudiera llegar a la presidencia del Gobierno. Sánchez le vendió la derogación de la reforma laboral a Podemos a cambio del trono y después le ofertó a Europa lo contrario a cambio de los fondos de recuperación de la pandemia. ¡Le ha vendido la guitarra a los dos! Es un genio del engaño que está entre Paul Newman en ‘El Golpe’ y Antonio Ozores en ‘Los tramposos’ con reminiscencias de Pajares y Esteso en ‘Los Bingueros’. Es el puñetero rey del tongo.
Del ganapán de mi barrio aprendí que un buen timador necesita inteligencia y memoria porque tiene que recordar a quién le ha dicho cada mentira para que la treta llegue a término. Y también debe tener una extraordinaria velocidad de reacción para crear un nuevo embuste sobre la marcha cuando la víctima encuentra una fisura en el anterior. Por eso me parece grandiosa esta frase▶ «El Gobierno se compromete a derogar la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea». Eso es como quedar con dos amantes a la vez en el mismo restaurante. Sánchez le ha cantado a Yolanda Díaz y Nadia Calviño el bolero «cómo se pueden querer dos mujeres a la vez». Qué cornuda la reforma laboral.