Alerta del Banco de España: suministros e inflación amenazan la recuperación
El Banco de España recoge en su Informe de Estabilidad Financiera de otoño de 2021 publicado ayer que la situación económica española «ha mejorado» desde abril, al tiempo que la incertidumbre sobre la senda de crecimiento de la economía española a corto y medio plazo «se ha reducido» gracias a la mejora de la situación sanitaria y económica. Sin embargo, alerta de que la evolución económica puede verse afectada por varias vulnerabilidades y riesgos, que «permanecen todavía en niveles elevados», incluyendo una recuperación desigual entre sectores o una elevada inflación más persistente de lo que actualmente se calcula.
En concreto, alerta de que si los problemas en las cadenas de suministros acaban por lastrar la actividad económica mundial de forma intensa y persistente, «ello afectaría también de forma más duradera a algunas ramas industriales» de España. En esta línea, añade que la posibilidad de que el alza de los precios de las materias primas y algunos bienes intermedios sea «menos pasajera de lo que se supone en la actualidad», lo que podría presionar la renta de hogares y empresas. «Esa mayor persistencia podría dar lugar a una traslación de las subidas de costes a los precios finales y las demandas salariales, dando lugar a un repunte de la inflación de una naturaleza más intensa y duradera que la anticipada en este momento».
El informe lanza también una advertencia sobre el sector financiero: «Los riesgos sobre el sistema bancario son relevantes y parte de los potenciales deterioros latentes en las carteras de crédito podría materializarse en los próximos trimestres».
Sobre las principales vulnerabilidades de la economía y del sistema financiero español, destaca la «debilidad» de ciertos segmentos de empresas y hogares, en especial, aquellos ligados a la hostelería, el turismo, el transporte o fabricación de automóviles, que han acumulado los mayores incrementos de deuda bancaria y de crédito dudoso. Ahora bien, remarca que las previsiones centrales sobre la economía española, en el corto plazo, recogen la continuación de la recuperación, favorecida por el progreso en la campaña de vacunación, el levantamiento de las medidas de contención de la pandemia y el respaldo de las políticas económicas, así como la llegada de los fondos europeos.