Dembéle, una pesadilla sin final
► El regreso del galo tras 5 meses de baja deriva en una nueva lesión muscular
Le esperaban con los brazos abiertos, conscientes de que es un futbolista diferencial, de aquellos que pueden marcar las diferencias, pero el retorno de Ousmane Dembélé tras cinco meses de baja solo ha dado para 25 minutos esperanzadores y poco más. Una nueva lesión incrementa su calvario y confirma la fragilidad de su musculatura. El francés padece una elongación en el semimembranoso del muslo izquierdo, lo que le convierte en baja para el partido de mañana ante el Celta.
El club catalán, como es costumbre en el fútbol, no ha confirmado el tiempo de baja que estará el delantero, pero este nuevo contratiempo físico llega en el peor de los momentos. Dembélé había debutado en la temporada el pasado martes, en el duelo de Champions League contra el Dinamo Kiev, y había dejado buenas sensaciones. El galo no se había podido vestir de corto hasta ahora debido a otra lesión sufrida durante la Eurocopa del pasado verano, la cual le obligó a pasar por el quirófano. Entró el martes en el Olímpico de Kiev en el minuto 65 y fue decisivo con sus clásicas cabalgadas hacia la portería. Sin embargo, Sergi Barjuan, entrenador interino de los azulgranas, afirmó tras el choque que el jugador disputó más minutos de los que tenían previsto en su regreso a los terrenos de juego debido al resultado adverso. Demasiada exposición para un jugador que no disputaba un partido desde julio. Además de para el jugador, la nueva lesión supone un contratiempo para el Barça, que desde hacía meses esperaba el regreso tanto del galo como del Kun para reforzar la delantera. Ahora, ambos están de baja por tiempo indefinido.
Dembélé, con la actual lesión, ya acumula once desde que llegó a las filas del Barcelona, en 2017. Solo ha disputado 105 partidos desde entonces, una cifra muy baja, más si se tiene en cuenta que el Barcelona desembolsó 135 millones de euros por el extremo. A la preocupante situación física del delantero hay que añadirle el malestar existente en el club por su poca predisposición a renovar un contrato que expira en junio y le habilita para negociar como agente libre a partir del próximo 1 de enero. Esta lesión supone un nuevo frenazo en las negociaciones del club para ampliarle el contrato. El Barcelona quería cerrar esta carpeta a lo largo de este mes de noviembre y estaba dispuesto a dejar al futbolista en la grada si no aceptaba seguir en la entidad o salir traspasado en enero. Moussa Sissoko, agente del francés, ha ido dando largas a los ejecutivos azulgranas encargados de negociar con Dembélé. A sus oídos ha llegado una oferta del Newcastle, que está dispuesto a bonificarle con 15 millones de euros si llega con la carta de libertad, lo que impediría al Barça rentabilizar su salida, y abonarle otros 15 millones por temporada como salario.