Mil quinientos millones distancian al PSOE del PP para aprobar las cuentas
► Es lo que cuestan todas las peticiones que los socialistas han hecho a la Junta ► El Gobierno ve margen para pactar, pero avisa de que algunas son inasumibles
Mil quinientos millones de euros. Es lo que cuestan las peticiones que el PSOE ha trasladado al Gobierno autonómico del PP y Ciudadanos, la distancia que a día de hoy les separa de alcanzar un acuerdo que desbloquee los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2022. Unas cuentas valoradas en 43.816 millones de euros que son determinantes para salvar el año que le resta a la legislatura, para quitarse de encima la presión por un adelanto electoral que ninguno de los tres partidos desea, y para dejar atrás la crisis pandémica gracias a la lluvia de millones que va a mandar Europa para la recuperación.
¿De dónde salen los 1.500 millones de euros? El secretario general de los socialistas, Juan Espadas, entregó el pasado 29 de octubre un documento con propuestas al presidente andaluz, Juanma Moreno (PP). No todas están cuantificadas, pero las que sí tienen cifras suman 853 millones de euros, que equivalen a aumentar en un 0,5 ó 0,6 por ciento el déficit, según confirmaron fuentes de la Consejería de Hacienda y Financiación Europea. Este departamento ha contestado al listado de peticiones socialistas con otro documento de 128 páginas que nadie quiere hacer público para no malograr unas negociaciones que están en punto muerto. «Más del 90% de lo que piden está asumido en las cuentas, incluso multiplicado», esgrimen desde la consejería.
Algunas propuestas ya están contempladas en el proyecto de presupuestos. Otras se quedan cortas respecto a las previsiones del Ejecutivo, como los 40 millones que el PSOE reclama para infraestructuras sanitarias cuando las cuentas reservan diez veces más, precisan desde la consejería de Juan Bravo. Propone también que se incrementen partidas, por ejemplo, 70 millones más para retribuciones de docentes. Lo que falta hasta completar los casi 1.500 millones de euros corresponde a los 400 millones que costaría renovar a 8.000 profesionales sanitarios de refuerzo, de los 20.000 que la Administración contrató cuando el país estaba en lo más alto de la tercera ola, la más mortífera de todas. La Junta va a mantener a 12.000 de esos interinos, todos los médicos y dos de cada tres enfermeros. «La situación de la pandemia ha cambiado mucho y no vamos a renovar lo que no hace falta», puntualizan. Desde Hacienda han retado al PSOE a que diga a qué servicio consignado en las cuentas le quita esos 400 millones que reclama para mantener a un personal que ahora no se necesita. «Hay que pedir lo que se pueda dar», señalan.
Además, el PSOE reclama a Moreno que garantice la equiparación salarial de los médicos andaluces en los próximos tres años, lo que se traduce en 200 millones adicionales que habría que restarle a otras partidas.
Desde que comenzó la fase de tanteo
Bendodo reprocha a Montero que acuse a la Junta de recoger un fondo Covid dudoso que otras comunidades del PSOE han incluido en sus cuentas
sobre las cuentas, a principios de octubre, el consejero de Hacienda no ha dejado de repetir que éstas tienen una vocación transversal. Se han hecho sin «sesgo ideológico», pensando en que Vox, Podemos y PSOE las apoyen, insisten. Como gesto, la Junta incorporó ya propuestas de la oposición. Diez de ellas con el sello de los socialistas se votaron en el reciente Debate sobre el Estado de la Comunidad.
El fondo Covid
Las cuentas crecen un 9% a pesar de que los recursos del Estado van a reducirse en 2.317 millones de euros, de los que 1.033,6 corresponden a un sistema de financiación autonómica caducado que no cubre los servicios básicos de la región. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó que el proyecto «infla las previsiones de ingresos» con casi 1.000 millones de euros derivados de «un supuesto fondo Covid que no existe en el proyecto de Presupuestos» Generales del Estado del año próximo. En la consejería admiten que se han contabilizado unos ingresos de 943 millones que pueden no llegar y que equivalen al 40% del gasto sanitario adicional por la pandemia que según la AIReF se va a tornar en estructural. Regiones del PSOE han utilizado el mismo comodín. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, ha incluido mil millones. El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, se lo reprochó ayer a la ministra Montero▶ «No puede criticar a Andalucía por incluir un fondo Covid y aceptar que lo hagan otras comunidades; eso no puede ser».
Gobierno y oposición apurarán al máximo el reloj. El primer escollo debe superarlo el próximo 24 de noviembre, cuando se votarán en el Parlamento las enmiendas a la totalidad de los partidos. Vox, socio habitual del PP y Cs en los tres presupuestos anteriores, no está dispuesto a dar un voto afirmativo esta vez, mientras que el PSOE va a vender caro su apoyo o abstención.
Bravo ha recibido una instrucción clara del presidente▶ intentar llegar a un acuerdo «haciendo lo máximo que se pueda hacer». Su voluntad de pactar –afirman en Hacienda– es inequívoca para evitar unos presupuestos prorrogados que obligaría a retocarlos cada mes y a reducir inversiones. «Las cuentas son el elemento más claro de estabilidad», enfatizan, aunque la tranquilidad de Andalucía se consiga a costa de incomodar a Pablo Casado. «Pedro Sánchez tardaría un minuto en echárselo en cara», admiten desde la Junta.
De momento, el bipartito andaluz no cuenta con ningún aliado seguro, pero no se resigna. Tiene una ventaja▶ nadie quiere quedar como el culpable de bloquear unas cuentas que contienen el mayor aumento de la inversión pública en décadas para superar el bache de la crisis. Por algo se empieza.
«Más del 90% de lo que pide el PSOE está multiplicado en los presupuestos», alega la Consejería de Hacienda