ABC (Andalucía)

Alberto de Mónaco, entre dos mujeres rivales, Charlene y Nicole Coste

▶ El Príncipe concede una entrevista para mejorar su imagen pública y la relación con su esposa

- JUAN PEDRO QUIÑONERO

CORRESPONS­AL EN PARÍS

Las catastrófi­cas relaciones de la princesa Charlene de Mónaco, víctima de un estado de salud aparenteme­nte frágil durante su estancia en Sudáfrica desde hace seis meses, y Nicole Coste, la madre de un hijo del soberano nacido fuera del matrimonio, complican gravemente la situación del Príncipe, perseguido por «cacerolas» íntimas de diversa naturaleza.

Alberto II ha intentado «redirigir» la crisis con una entrevista alfombra concedida al semanario ‘Point de Vue’. En la misma ha insistido en el amor profundo y el deseo de la vuelta de su esposa a Mónaco y ha mostrado su descontent­o ante la entrevista que concedió Nicole Coste al semanario ‘Paris Match’ hace un mes.

Alberto de Mónaco se considera «traicionad­o» por su expareja y madre de su hijo Alexandre Grimaldi-Coste (18 años), cuyas declaracio­nes provocaron hace días crisis y tensiones entre la princesa Charlene y su esposo, en un momento de grave inquietud física.

Duras confesione­s

Quizá por vez primera, Nicole Coste contó un rosario de miserias de relativa gravedad, que habrían sufrido ella y su hijo, «perseguido­s» y «marginados» por la princesa Charlene en las residencia­s palaciegas de Mónaco.

Los hijos del Príncipe Alberto II nacidos fuera de su matrimonio, Alexandre y Jazmin Grace Grimaldi (29 años), no figuran en la línea de sucesión oficial de la dinastía Grimaldi, heredera del Principado. Por el contrario tienen derecho, ellos y sus madres, a ser mantenidos por el Príncipe y heredar una fortuna valorada en más de mil millones de dólares.

Las confesione­s de Nicole Coste, afirmando que la princesa Charlene había trasladado a su hijo a dependenci­as palaciegas que no correspond­ían «a su rango», insistiend­o en el trato «vejatorio» que habrían sufrido ella y su hijo en Mónaco, cayeron como bombas fétidas tiradas al rostro de la esposa legítima del Príncipe Alberto.

El verano pasado se pensaba que Charlene de Mónaco podría volver al palacio familiar a primeros de septiembre u octubre. Oficialmen­te, la princesa continúa «recuperánd­ose». Pero las declaracio­nes de Alberto II a ‘Point de Vue’ sugieren tensiones familiares de diversa naturaleza.

El Príncipe habla de la madre de Alexandre Grimaldi Coste en términos distantes▶ «Esta señora me dijo que se publicaría algo en una revista. Pero no me dijo el contenido exacto. Todo es un rosario de mentiras e inexactitu­des. Las declaracio­nes de esta señora me pusieron muy furioso».

«Furia» principesc­a agravada por la cólera contenida de la madre sus herederos, Gabriella y Jacques de Mónaco, que descubrió en Sudáfrica las declaracio­nes de su vieja rival, destilando maldades íntimas en forma de frases relativame­nte «asesinas», sembrando discordia y cizaña entre los hijos de distinta madre de Alberto II.

En sus declaracio­nes a ‘Point de Vue’, el Príncipe intenta recomponer su imagen pública y con su esposa. Ejercicio altamente complejo ya que Nicole Coste descubrió con relativa precisión unas tensiones y falta de entendimie­nto rayano en la hostilidad nada contenida con la esposa del padre de su hijo.

Tradiciona­lmente, los abogados del Alberto II han silenciado ese tipo de problemas con generosas «ayudas económicas». Veremos qué pasa cuando la princesa Charlene regrese al lecho conyugal, en el corazón de la Costa Azul.

El Príncipe está furioso con los comentario­s hirientes de su expareja Nicole Coste sobre su esposa

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// GTRES El Príncipe Alberto de Mónaco

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