El violador eras tú
El feminismo que iba a ‘visibilizar’ la violencia sexual ¡la está invisibilizando!
EL amor y la preocupación de los socialistas por los trabajadores no es que haya dado muy buenos resultados. El PSOE es el Bayern de Múnich del paro. Creó parados por millones, un desempleo juvenil tercermundista y colaboró en que los salarios quedaran estancados. Alguien podría decir que los del PSOE no estuvieron solos, pero allí donde pudieron gestionar sin interferencias, como en Andalucía, los resultados no ofrecen dudas: un desempleo crónico y folclorizado y la invención de un ‘sistema heterodoxo de agilización de pagos’ para quedarse con el dinero de los parados.
Con estos antecedentes, era de temer que la preocupación socialista por las mujeres no fuera a traerles nada bueno. Como al trabajador no se le podía hacer más daño, el PSOE la ha tomado con ellas. Carmen Calvo incluso las ha convertido en causa personal y su guerra feminista con Irene Montero es el gran debate intelectual de nuestros días.
Un Ministerio de Igualdad y bastantes cientos de millones de euros después, ¿qué tenemos? Se ha tipificado el piropo, se desconoce ahora mismo qué es una mujer, y las violaciones han aumentado un 30% este año. Son datos del Ministerio del Interior, es decir, absolutamente dudosos, pero oficiales.
Desconocemos si las mujeres son más iguales de lo que eran, pero está claro que las están violando más. Se observa además un deliberado intento por difuminar la cuestión, el corrimiento de un tupido velo.
El interés por el detalle se acabó con La Manada. Eran andaluces, machitos y guardiaciviles; ‘antoniodavides’ de la vida, y ahí quedó la cuestión. Pero ¿quién viola ahora? El tinglado político y cultural ofrece dos explicaciones: se denuncia más (por el programa de Rociito) y agrede el patriarcado, que es hetero, católico y español. Aquello que cantaban: «El violador eres tú».
Pero vemos el goteo de casos diarios y surgen dudas de que seamos ‘nosotros’: bandas multiculturales, violaciones grupales, machetes fálicos, violadores extranjeros... Esto se oculta, quizás para no dañar el fetiche de la inmigración, futuro vivero de votos y mano de obra barata.
Pero no es solo la identidad del que viola. ¿Qué responsabilidad tiene el Gobierno, sus políticas de seguridad, inmigración, cultura y educación?
Con la izquierda se viola más y además se está ocultando o relativizando que se viola más. El feminismo que iba a ‘visibilizar’ la violencia sexual ¡la está invisibilizando!
La mujer española tiene menos seguridad de la que tenía, y solo le ofrecen victorias simbólicas. La Policía, por ejemplo, ha reactivado ahora la búsqueda de Antonio Anglés, que para una generación fue el patriarcado antes del patriarcado. Fue como su personificación fantasmal y errante. Un misterioso ente infinitamente oscuro, una antimateria.
¿Quién hizo todo aquello? Anglés. ¿Quién hace todo esto? El patriarcado. Querer saber más es populista, amarillista, conspiranoico y xenófobo.