Le atiende Carolina
Carolina Darias Ministra de Sanidad
Sanidad garantiza los tratamientos de fertilidad para mujeres sin pareja, lesbianas, bisexuales y trans
Si a Ana Mato le debemos la máxima «la falta de varón no es un problema médico», formulada para acabar con los tratamientos de fertilidad en la sanidad pública para mujeres sin pareja, lesbianas, bisexuales o trans, a Carolina Darias le debemos el paradigma inverso: la falta de varón es un problema médico. Pide una ambulancia. Hemos alcanzado tal grado evolutivo que sin saber ya qué es o no una mujer –que le pregunten a Irene Montero– vamos a financiar la inseminación de quienes al menos tengan claro que no quieren someterse a las leyes heteropatriarcales del coito, ejercicio profundamente franquista. En plan misionero, metemos en el ajo al obispo de Solsona, ahora del gremio seminal, y completamos el cuadro de época. La ministra de Sanidad da carta de naturaleza a la emergencia que representa que una mujer quiera ser madre porque sí y a partir de sí, detalle menor en una sociedad que admite que una persona, o un persono, decida ser o dejar de ser mujer, también porque sí y a partir de sí. La urgencia es absoluta. La corrección de la miopía, la ortodoncia, la terapia psicológica o la intervención de la obesidad mórbida, por no hablar del tratamiento de las enfermedades raras, quizá sean vitales a titulo personal, pero su cobertura pública no afecta al rumbo grupal de una España operada de urgencia para que progrese por lo social y no se deje amedrentar por achaques físicos. Paracetamol y catarsis para todos.