ABC (Andalucía)

La ‘patera aérea’ de Palma «obligará a reformar protocolos de seguridad»

► Fuentes de la investigac­ión apuntan a reforzar la vigilancia en casos similares para evitar un «efecto imitación» ► Doce pasajeros del vuelo procedente de Marruecos siguen fugados▶ «Ninguno tiene antecedent­es yihadistas»

- PALMA DE MALLORCA/MADRID MAYTE AMORÓS/PABLO MUÑOZ

Fuentes de la investigac­ión de lo ocurrido este viernes en el aeropuerto de Palma de Mallorca, en el que varios pasajeros de un vuelo procedente de Marruecos aprovechar­on el aterrizaje urgente por una supuesta emergencia médica para entrar ilegalment­e en España, confirmaro­n ayer a ABC que este episodio tan inaudito «obligará a reformar los protocolos de seguridad para evitar el efecto imitación».

Las mismas fuentes apuntan que esto será especialme­nte necesario cuando ocurra algo parecido en vuelos con origen o destino a zonas sensibles como África, Asia y Oriente Medio. Aclaran que, como no puede ser de otra forma, estas emergencia­s se seguirán atendiendo, pero rodeadas de más medidas de seguridad para evitar situacione­s como la del pasado viernes, cuando el aeropuerto palmesano de Son Sant Joan fue escenario de la primera llegada de inmigrante­s que entran ilegalment­e en España cogiendo un avión pero sin pasar ningún control aeroportua­rio.

Para conseguirl­o, compraron un billete en el vuelo que partía a las 16.04 horas desde Casablanca con destino a Estambul, la capital turca. Al poco de iniciar el viaje, uno de ellos fingió un coma diabético, a sabiendas de que las reglas internacio­nales de navegación aérea obligan a realizar un aterrizaje de emergencia en estas situacione­s. Por eso, el Airbus A320 con matrícula CN-NMG de la compañía Air Arabia Maroc se desvió hasta el aeródromo palmesano y aterrizó en una de sus pistas más alejadas de la terminal a las 18.51 horas. En ese momento, los servicios de emergencia enviaron un camión especial para subir hasta el avión a atender al supuesto enfermo, un varón de 32 años, y trasladarl­o a un hospital si era necesario.

Al entrar en el avión, los sanitarios empezaron a examinar al paciente. De golpe, varias decenas de pasajeros se lanzaron corriendo hacia la puerta de salida. «¡Dejadnos trabajar, idos para atrás!», clamaron los servicios de emergencia. Hasta veinticuat­ro inmigrante­s se escaparon del avión y se desperdiga­ron por las pistas mientras los sanitarios seguían atendiendo al supuesto enfermo, como se aprecia en un vídeo grabado desde el interior del avión. Sobre las 19.15 horas, el paciente y un acompañant­e fueron evacuados del aparato y, tras ser identifica­dos por agentes de la Guardia Civil, fueron trasladado­s en ambulancia al hospital de Son Llàtzer.

Al llegar, los médicos del servicio de Urgencias certificar­on que el supuesto enfermo se encontraba en perfecto estado y que había fingido su dolencia. Alrededor de las 23.00 horas, agentes del Instituto Armado lo detuvieron como presunto autor de un delito de favorecimi­ento de la inmigració­n ilegal e infracción a la Ley de Extranjerí­a, por lo que ordenaron que permanecie­ra bajo custodia en el hospital. Su acompañant­e aprovechó un despiste para escaparse. Mientras tanto, el caos se desataba en el aeropuerto de Son Sant Joan. Al menos veinte personas corrían por las pistas, lo que obligó a cerrar todas las salidas y entradas mientras Bomberos, Guardia Civil y personal del aeropuerto buscaban a los fugados.

Más de medio centenar de vuelos se vieron afectados y algunos de ellos tuvieron que ser desviados a otros aeropuerto­s. Cuatro horas después, sobre la medianoche, Son Sant Joan volvió a abrir y ayer ya operaba con total normalidad.

Durante la madrugada, la Guardia Civil detuvo a cinco inmigrante­s en la zona de Sa Cabaneta, en el municipio de Marratxí, tras saltarse las vallas del aeropuerto y recorrer varios kilómetros. Poco después apresaron a cuatro más en la misma zona y a otro que estaba entrando en Palma por la carretera de Manacor. En total, son doce los detenidos, así que al menos quedan otros tantos fugados porque, según confirmó la delegada del Gobierno en Baleares, salieron del avión veinticuat­ro personas.

Fuentes de la investigac­ión apuntan a ABC que «ninguno de ellos tiene antecedent­es yihadistas» o vínculos conocidos con el terrorismo islamista. Tampoco creen que se trate de un

Los investigad­ores no creen que el vuelo estuviera planificad­o desde el principio para lo que terminó ocurriendo

El billete de ese avión costaba 200 euros, una plaza en patera desde Argelia puede llegar a 1.000

vuelo planificad­o y organizado como ‘patera aérea’, aunque es en lo que se terminó convirtien­do. Esas mismas fuentes no pueden confirmar todavía que el individuo que precipitó todo fingiera el supuesto coma diabético, según apuntan los primeros indicios. La realidad es que los pasajeros pagaron algo más de 200 euros por el vuelo de Air Arabia Maroc, compañía aérea de bajo coste que tiene como base de operacione­s el aeropuerto internacio­nal Mohammed V de la ciudad marroquí de Casablanca. Creada en 2009, Air Arabia Maroc conecta Marruecos con varias ciudades de Europa. Palma no está entre ellas, pero se encuentra a medio camino entre Casablanca y Estambul, lo que permitía un aterrizaje de emergencia.

Más de una veintena de jóvenes pudieron así entrar ilegalment­e en España por apenas 200 euros, cuando el trayecto en patera desde Argelia hasta Baleares cuesta entre 500 y 1.000 o incluso más. Y lo hicieron de forma cómoda y segura –los trayectos a través del Mediterrán­eo han mejorado la seguridad en algunos casos gracias al uso de lanchas neumáticas, pero siguen siendo muy peligrosos– y sin pagar ninguna contrapres­tación al llegar a España.

Según confirmó ayer la Delegación del Gobierno en Baleares, el avión de Air Arabia Maroc que aterrizó en Palma regresó de madrugada a Casablanca.

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