De Paul, el niño hecho hombre
El argentino, que brilla en el Atlético, vuelve a Mestalla, donde debutó en su primera aventura europea con 20 años
Aún magullado por la dolorosa derrota en Anfield, el Atlético busca redención en su regreso a la competición doméstica. Toca medirse al Valencia de Bordalás, un rival incómodo al que, sin embargo, se le ha apagado el fulgor que exhibió a principios de curso. El duelo en Mestalla será especial para Rodrigo de Paul, pues vuelve a la que fue su casa durante un año y medio en su primera aventura en Europa. El argentino, hoy consagrado, tiene un recuerdo agridulce de su estancia en la capital del Turia. Llegó con apenas 20 años y marcado con la etiqueta de futura estrella. «El futbolista con más proyección que ha salido de Argentina en los últimos cinco años», según dijo Juan Antonio Pizzi, el valedor de su fichaje junto a Roberto Ayala. Tanta expectación le pasó factura. A la hora de la verdad no jugó mucho, y cuando lo hizo no destacó especialmente. Para más inri, tuvo una de las puestas de largo más desafortunados que se recuerdan. Debutó en un Sevilla-Valencia, primera jornada de la 2014-15, sustituyendo en el minuto 65 a Paco Alcácer. Apenas sesenta segundos después le soltó un codazo a Aleix Vidal en un forcejeo y fue expulsado. Le cayeron cuatro partidos de sanción.
Un año y medio después, el Valencia aprovechó el mercado invernal para mandarlo cedido de vuelta al Racing de Avellaneda. Esa primera etapa en España la cerró con un total de 44 partidos (la mitad de ellos como titular), dos goles y cuatro asistencias. En la memoria de los aficionados valencianistas quedó como un jugador talentoso, pero demasiado intermitente.
Metamorfosis en Udine
Al acabar su cesión el Valencia le encontró acomodo en el Udinese, un equipo de mitad de tabla en la liga italiana en el que De Paul vivió una transformación absoluta. Su despegue definitivo se produjo con la llegada de Luca Gotti al banquillo ‘bianconero’, que retrasó y centró la posición del argentino, otorgándole mucho más protagonismo con la pelota. Como resultado, De Paul pasó de ser un buen mediapunta ofensivo a un centrocampista total, capaz de desplegarse en defensa con una intensidad brutal y acompañar y liderar al resto del equipo en las jugadas de ataque. En cinco años en Udine mejoró sus números temporada tras temporada.
Seguido desde hace años con ojos golosos por Diego Simeone y Andrea Berta, el Atlético se decidió a dar el paso para su contratación al acabar la pasada campaña. El anuncio de su fichaje llegó dos días después de que De Paul se proclamara campeón de la Copa América con Argentina, un torneo en el que su rendimiento resultó decisivo. Suya fue la asistencia en la final para que Di María decidiese el duelo ante Brasil. Después, no dudó en acortar sus vacaciones para incorporarse cuanto antes a la disciplina colchonera en la pretemporada.
De Paul vuelve a Mestalla solo una semana después de firmar su mejor actuación como rojiblanco en el partido ante el Betis (3-0), donde por primera vez se le vio completamente adaptado y tomando la batuta del equipo con contundencia. «Seguramente estará agradecido de su paso por el Valencia y tendrá grandísimos recuerdos, por crecimiento y por llegar a Europa», dijo ayer Simeone en rueda de prensa sobre De Paul, que volverá a formar parte del once acompañando a Koke en la medular. Con Savic y Griezmann de vuelta tras perderse el partido de Champions, todo apunta a que el técnico repetirá el plantel con el que se goleó al Betis.