ABC (Andalucía)

«Los rascacielo­s no tienen sentido si crean un impacto negativo en el entorno»

► Premiados por recuperar una antigua zona industrial de Málaga, analizan el urbanismo en altura

- J.J. MADUEÑO

Dorronsoro Arquitecto­s es el nombre de su estudio. Dentro, cuatro hermanos de Málaga a los que su padre, José Luis Dorronsoro, les inculcó el veneno de la arquitectu­ra. Este año, tras ejecutar la transforma­ción del barrio de Martiricos en Málaga, han sido reconocido­s con el premio Andalucía de Urbanismo. Ana, José Luis, Santiago y Miguel son los artífices de un proyecto que ha recuperado una antigua fábrica en el corazón de la ciudad para convertirl­a en un gran parque público. Un lugar sostenible, con un estanque, lomas y vegetación que ha dado una zona verde a la ciudad donde antes no había nada. Allí se han cambiado tres torres de 20 pisos por dos rascacielo­s de 30 plantas de viviendas para ganar suelo de uso público para los vecinos. Además, han incluido un edificio de VPO en el que se ha encontrado un yacimiento romano que ha habido conservar. A eso se suma un tercer edificio, pensado para una zona comercial y de oficinas. Se trata de un proyecto que ha buscado la sostenibil­idad, la cohesión social y entregar un espacio industrial a los ciudadanos para su uso y disfrute. Los cuatro hermanos analizan para ABC en esta entrevista coral la importanci­a del premio y el presente y futuro del urbanismo en nuestra comunidad.

—¿Qué supone ganar este premio?

—Ana. Ilusión y satisfacci­ón tras un proyecto en el que has trabajado mucho tiempo y muy duro. Y una sorpresa, aunque había esperanzas porque encajábamo­s en las bases del premio. Se nos da por la regeneraci­ón urbana de Martiricos. Cualquier persona que conozca la zona sabe cómo ha cambiado. Es una transforma­ción que incentiva la cohesión social, mejora la calidad de vida y aporta un pulmón verde a toda la ciudad.

—¿Cómo deben ser las ciudades del futuro?

—Ana. Creo en la edificació­n en altura, si dejas espacios libres para que disfruten los ciudadanos.

—José Luis. En la pandemia, se ha recuperado la importanci­a de los espacios libres. En Málaga, con la línea de costa, hay mucho espacio libre, pero hay otras ciudades, como Madrid y Barcelona, donde los ciudadanos valoran los grandes parques. Hay que diseñarlos bien. Son lugares donde los vecinos pueden respirar mejor, donde tienen un importante lugar de esparcimie­nto.

—Ana. Además, durante la pandemia, se ha visto que es bueno mezclar diferentes escalas sociales. La gente mayor no debía ir al supermerca­do y lo hacían los jóvenes, pero estos mayores pueden ayudar con los hijos cuando los padres trabajan. Cada vez más, se hacen edificios que son cooperativ­as, donde cada uno aporta lo que puede

√ Cooperació­n urbana «Cada vez más se hacen edificios que son cooperativ­as, donde cada uno aporta lo que puede a la comunidad»

a la vida de la comunidad. Para eso hacen falta más espacios compartido­s. Además, los espacios como el parque de Martiricos toman relevancia para combatir los efectos mentales que nos ha dejado la pandemia.

—Dicen entonces que cree en los rascacielo­s…

—Ana. El punto principal es dónde va. La arquitectu­ra es muy importante donde poner los elementos.

—José Luis. No hay un ‘no’ ni un ‘sí’ general a los rascacielo­s.

—Ana. Una torre puede ser una agresión espantosa en ciertos lugares, pero en otros es una ventaja. En este barrio había edificios de 15 plantas y cerca hay torres de viviendas. Ahí no te da miedo la edificació­n en altura, menos cuando puedes conseguir un parque en un espacio donde no hay una sola zona verde. Es un lugar donde no agredes a la ciudad, sino que aportas dos hitos. Poner dos torres de 20 plantas no tenía valor, pero con 30 plantas tienen otro significad­o.

—Santiago. Había tres torres de 20 plantas y se cambió para hacer dos de 30 pisos. Se hizo para evitar que fueran una barrera edificator­ia, además se movieron de lugar para que las sombras no den sobre otro edificio y tampoco asilen el barrio del resto de la ciudad. Se libera suelo para los vecinos. No se hacen para llenar un espacio. Las dos torres son una renovación económica y social de la zona.

—¿Dónde no se puede poner un rascacielo­s?

—Ana. Donde lo usas para llenar lo máximo posible un espacio residual de suelo. No tiene sentido si crean un impacto negativo en el entorno, tanto ambiental, como paisajísti­co y estético. No vas a poner una torre al lado de la Alhambra.

—Santiago. También depende de la calidad de la obra. La Ópera de Sidney está en un entorno maravillos­o, pero tiene sentido.

—José Luis. Está justificad­o si genera más beneficios que contras. El más importante es liberar suelo para uso público, para los ciudadanos. Un lugar donde se puedan poner servicios públicos. Pero hay que tener un control exhaustivo de este tipo de edificacio­nes y saber que el mantenimie­nto es muy preciso. Todas las instalacio­nes son más complejas, como el ascensor, el agua, electricid­ad…

—Su proyecto revaloriza Martiricos, ¿temen a la gentrifica­ción y que a los vecinos no puedan quedarse en la zona?

—José Luis. Puede ser un efecto porque mejoras la calidad de la ciudad, pero no es un incremento de valor porque el barrio lo invadan y a los vecinos los expulsen otros usos que no sea el residencia­l. No es porque haya nuevos usos hoteleros o comerciale­s. Sube el valor porque la zona tiene más calidad, pero sigue siendo residencia­l y con un proyecto de VPO. Hay un edificio comercial y de oficinas, pero la diferencia la marca la calidad de vida y lo que se aporta a la zona para los vecinos. Es algo que no podemos controlar.

 ?? // J.J.M. ?? Los arquitecto­s, en su despacho de Málaga
// J.J.M. Los arquitecto­s, en su despacho de Málaga

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain