Asesinada a cuchilladas a manos de su expareja en San Roque
► La víctima, de 37 años, deja tres hijos. El asesino confeso tenía denuncias previas
María Isabel Martínez Mendoza, de 37 años, fue brutalmente asesinada a cuchilladas por su expareja en San Roque (Cádiz) el sábado por la noche. Lamentablemente, engrosa ya la trágica lista de víctimas de la violencia machista en España, que con ella suma 37 muertes en lo que va de año.
María Isabel fue asesinada en su domicilio. Cuando la Guardia Civil llegó a la vivienda ya había fallecido. Deja tres hijos de 16, ocho y siete años Iván, Alejandra y Andalucía que, afortunadamente, no se encontraban en la vivienda cuando tuvo lugar el brutal crimen.
La víctima no había denunciado previamente a su asesino aunque a él sí le constan denuncias por malos tratos por parte de anteriores parejas si bien estaban todas archivadas.
El agresor tuvo la frialdad de llamar por teléfono a su hermano en Ceuta confesando que había acuchillado a María Isabel y anunciado que se iba a suicidar arrojándose de la quinta planta del hospital Quirón situado en Los Barrios donde, según ha sabido ABC, trabajaba como personal de seguridad. La mujer del hermano del supuesto asesino llamó a la Guardia Civil alertando de lo ocurrido.
El asesino, tras ser detenido por la Guardia Civil, pasó ayer mismo a disposición de la autoridad judicial, según confirmó el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco.
Este brutal crimen ha conmocionado a los sanroqueños. Unas 2.000 personas concentraron en la tarde de ayer en San Roque para condenar este brutal asesinato convocados por el Ayuntamiento, que además ha decretado tres días de luto.
Entre los asistentes, algunos familiares y amigos, y muchos vecinos. Entre los sollozos se escucharon gritos de «Asesino», «Justicia» y «Basta ya». María Isabel era muy conocida y apreciada en este municipio gaditano, donde regentaba una cafetería y un bar de tapas en la céntrica plaza de La Alameda de San Roque. Su asesino también es vecino de esta localidad.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, condenó los hechos y llamó a la sensibilización de toda la sociedad contra la violencia machista «Nuestra repulsa y condena a este trágico asesinato, hay que llamarlo así.
No de trata de una víctima de otra ciudad, sino que es una vecina de San Roque, muy conocida y que siempre nos atendía con una sonrisa. Tenemos que seguir luchando contra esta lacra y debemos convertirnos en ese escudo protector que necesitan las mujeres para poder vivir en paz en sus propias casas».
Los hijos
El regidor lamentó que, desgraciadamente María Isabel no podrá estar ya con sus tres hijos y destacó que hay que sumar otras dos víctimas, Daniela y Alba, las hijas del asesino, «que también han sido víctimas en sus años de infancia de esos episodios de violencia de género».
Los asistentes guardaron cuatro minutos de silencio interrumpidos únicamente por el llanto y los gritos de dolor y rabia de familiares y amigos de la víctima. Una intensa ovación cerró la concentración para apoyar a sus hijos y condenar lo ocurrido. Muchos iluminaron la plaza con mecheros y las linternas de sus teléfonos móviles.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, que acudió a la concentración, condenó lo ocurrido y aseguró que se trata de un fracaso de la sociedad «No hay palabras para expresar tanto dolor y tanta frustración. Fracasamos como sociedad cuando ocurre algo así porque no encontramos solución a un problema de convivencia que termina con la vida de una mujer, como en este caso».
José Pacheco animó además a denunciar cualquier episodio de violencia de género, tanto por parte de la víctima como de quienes sepan que se está produciendo. «Hay que ponerlo de inmediato en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad para que se pueda actuar y prevenir. El Gobierno va a seguir invirtiendo y ampliará los recursos para 2022 en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aunque mientras vuelva a morir otra mujer por esta lacra, todos los recursos serán insuficientes».
Multitundaria concentración vecinal para condenar este brutal crimen machista