Alemania vuelve a la casilla de salida con nuevo récord de infecciones
► La baja vacunación pasa factura y se superan por primera vez los 200 casos por 100.000 habitantes a 7 días
La tasa de incidencia acumulada en los últimos siete días alcanzó ayer en Alemania los 201 contagios por cada 100.000 habitantes, lo que supone un nuevo récord de infecciones desde el inicio de la pandemia y la vuelta a la casilla de salida en la lucha contra la expansión del virus. El récord precedente, de 197,6 casos por 100.000 habitantes a siete días, databa del 22 de diciembre de 2020, según el Instituto Robert Koch (RKI), que atribuye el repunte a dos causas▶ la falta de restricciones y el estancamiento de la campaña de vacunación por debajo del 70%. «Para los no vacunados hay un riesgo alto de que se contagien en los próximos meses», advierte Lothar Wieler, director del RKI.
Los partidos que negocian una futura coalición de gobierno, seguramente bajo la dirección del socialdemócrata Olaf Scholz, están preparando un paquete de medidas para frenar esta cuarta ola, una vez que se forme el nuevo Gobierno y que expire la ley de emergencia dictada el año pasado, que estará en vigor hasta el 25 de noviembre. Los grupos parlamentarios de socialdemócratas, verdes y liberales, que cuentan con mayoría parlamentaria en el nuevo Bundestag, ultiman, según la prensa, un proyecto de ley que sustituya a la ley de emergencia. Ya han adelantado que no tienen intención de prolongar esta situación de excepción y que no harán obligatoria la vacuna, ni siquiera al personal hospitalario, por temor a que los trabajadores del sector opten por marcharse a trabajar en otros países. Lo que están preparando es una normativa que proporcione «una base legal resistente» a las medidas de protección contra el virus, en declaraciones de la jefa de los Verdes, Annalena Baerbock.
El proyecto de ley, cuyo objetivo es sentar una base de medidas contra la pandemia a medio y largo plazo, regulará cuestiones como la oferta de test gratuitos, el castigo a los fraudes con certificados de vacunación y el impulso a la inoculación de ancianos con la tercera dosis de refuerzo. También permitirá a los Estados federados (Bundesländer) imponer un catálogo de medidas relativas a mascarillas y distancia de seguridad, que podrán estar en vigor hasta el 20 de marzo de 2022, y facilitará los medios necesarios para generalizar la tercera dosis, lo que supone reabrir los centros de vacunación cerrados desde septiembre.
Dada la urgencia de la situación y que a las negociaciones de formación del Ejecutivo les quedan todavía varias semanas, los grupos parlamentarios socialdemócrata, liberal y verde han decidido, en una iniciativa sin precedentes, introducir conjuntamente el proyecto en el Bundestag la semana que viene, aunque todavía no haya acuerdo de gobierno definitivo.
Nuevas restricciones
En cuanto a la normativa denominada 2G, que solo permite el acceso a espacios cerrados a las personas ya vacunadas o curadas de la enfermedad, por el momento se ha descartado y «solo tiene sentido mantenerla donde las incidencias sean especialmente altas», según recoge el borrador del proyecto. Pero aunque a escala federal no sea implementada, algunos de los Estados federados sí se muestran a favor de aplicarla, como Baviera.
En el estado oriental de Sajonia, donde la tasa de incidencia es de 491,3, las personas sin vacunar se enfrentan a las nuevas restricciones a partir de hoy y el resultado que obtenga servirá de referencia para el resto de las regiones.