Un ascenso como premio al escándalo de los menores tutelados de Baleares
► Javier de Juan será el nuevo conseller de Presidencia pese a estar en el ojo del huracán
Doble y polémico ascenso en el Consell de Mallorca. La presidenta insular, la socialista Catalina Cladera, anunció ayer una remodelación de su gobierno que incluye la promoción de dos de los cargos más polémicos en lo que va de legislatura. Por un lado, el exconseller de Derechos Sociales y presidente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Javier de Juan, pasa a ser conseller de Presidencia pese a que lleva dos años en el ojo del huracán por la sucesión de casos de violaciones a menores tuteladas por la institución que preside. Y por el otro, su sustituta, la hasta ahora directora general de Atención Sociosanitaria, Sofía Alonso, investigada por la Oficina Anticorrupción por haberse vacunado junto con otros altos cargos el primer día en que empezaron a suministrarse las vacunas contra el Covid-19 en Baleares.
La presidenta de la entidad insular defendió que estos cambios pretenden «reforzar» el Consell como gobierno de Mallorca y adaptar a la institución para que «tenga un papel clave en la recuperación económica y social». Cladera ensalzó la labor de De Juan al frente del IMAS pese a la multiplicación de los casos de fugas, violaciones y denuncias que se ha dado desde que en diciembre de 2019 una menor tutelada denunciase una violación múltiple. La presidenta subrayó que De Juan, diplomado en ciencias empresariales, es «un hombre preparado, tenaz, capaz y eficaz, que conoce perfectamente la administración y las instituciones». Además, al ser preguntada por si ha pesado el escándalo de las menores tuteladas en los cambios, Cladera defendió la gestión del nuevo conseller de Presidencia en el IMAS. Cabe recordar que De Juan subrayó tras estallar el escándalo que no iba a dimitir porque no serviría de nada.
Del mismo modo, la presidenta expresó su confianza en Sofía Alonso, una alto cargo cuestionado por haberse vacunado el primer día de la campaña, el 27 de diciembre de 2020, en la residencia Oms-Sant Miquel. El asunto está en manos de la Oficina Anticorrupción. Además, en septiembre la Comisión de Ética Pública del Govern balear concluyó que los altos cargos vacunados antes de que les corresponda por grupo de edad o colectivo estarían vulnerando el código ético y faltando a «su compromiso de actuar con integridad».
«Plena confianza»
Con todo, el dictamen no concretaba los casos específicos de altos cargos vacunados, y el órgano se pronunció solamente sobre supuestos en abstracto. Para la Comisión, es «claro» que la estrategia de vacunación se centraba en sus inicios en personas internas en residencias de mayores y de discapacidad y en el personal sociosanitario que les atiende, por su mayor riesgo ante el Covid. Cladera recalcó que Alonso era directora de una residencia y que por tanto estaba incluida en el protocolo. «Tengo plena confianza en ella», dijo.