En busca del camarero perdido
La Junta destina ocho millones a reactivar la formación para nutrir de mano de obra cualificada al sector de la hostelería, falto de profesionales
Al fin. Las escuelas de hostelería están a pleno rendimiento en Andalucía. Las once dependientes del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) vuelven a ser una máquina de crear profesionales formados para salir a un sector que, en los últimos meses, está carente de mano obra. «Hacen falta profesionales que estén dispuestos a hacer el sacrificio que supone dedicarse a esto», señala Iván Bravo, chef de Rincón K’naya y antiguo alumno de La Cónsula en Málaga, que aye abrió su nuevo curso con 60 estudiantes.
Son algunos de los que optan a ingresar en un sector que los va a acoger con necesidad. «La tasa de inserción laboral es del cien por cien en lugares como La Cónsula», afirma la consejera de Empleo, Rocío Blanco, quien cuantifica en ocho millones de euros para 2022 la apuesta en cursos en estas escuelas.
La más importante se hará en el CIO Mijas. «Son tres millones. Estaba muy mal, es el símbolo de la incapacidad del anterior Gobierno, que lo cerró en 2015 y dejó a los trabajadores 31 meses sin cobrar. Ahora hay que rehabilitarlo todo», explica la titular de Empleo, que recuerda cómo la Guardia Civil intervino este centro en medio de la investigación por el fraude de los cursos de formación. A las aulas del centro más grande de Andalucía —uno de los cuatro catalogados de referencia nacional— volverán el año que viene 225 alumnos.
En total en Andalucía son 1.339 pesonas las que se preparan para ingresar en un sector que los espera con los brazos abiertos. Eso con una ratio sanitaria de 15 alumnos por clase que, según Blanco, si la pandemia lo permite se puede llevar hasta los 25 por línea de formación.
«Si te formas optas a un mejor empleo y a mejor sueldo, ya que puedes trabajar en hoteles cinco estrellas gran lujo o en restaurantes con estrella Michelin. Para llevar una bandeja vale cualquiera, pero hacer un servicio no sabe todo el mundo», asegura Julián Corrales, mientras prepara las mesas del restaurante de La Cónsula.
«Un trabajo muy digno»
Los datos dan la razón a los que apuestan por la formación. En Andalucía, la hostelería supone un 14 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Es un sector que ha generado este año 430.000 empleos en España, lo que supone el 12 por ciento de las contrataciones en España. Según la consejera andaluza de Empleo, en la región se han hecho 144.000 contratos en este sector, que son un 18 por ciento de las incorporaciones al mercado laboral. «Es un trabajo muy digno. Espero formarme y luego viajar a otros países para desarrollarme como profesional», explica Pedro García, alumno de sala.
Los cursos son también una oportunidad para abrir el propio camino laboral, como hizo Alejandra Pérez, que abrió su propio catering y ha dado de comer a los Reyes de España, o Paco García, propietario de El Lago con una estrella Michelin. «Quiero abrir mi propio negocio, pero aplicando lo que nos enseñan aquí, sabiendo cómo se trata el producto, calculan las cantidades…», afirma Ismael Cadeias, otro de los alumnos.
Esta apuesta por la formación en hostelería se suma a los cursos gratuitos que la Consejería de Empleo para formar camioneros y albañiles, ante la falta de personal para este tipo de trabajos. La Junta ha puesto en marcha en Granada cursos de formación dirigidos a jóvenes desempleados. Se impartirán seis ediciones de la misma especialidad hasta abril del año que viene con una duración de 180 horas.