El régimen de Daniel Ortega anuncia la salida de Nicaragua de la OEA
La decisión llega después de que el organismo esté estudiando expulsarlo
CORRESPONSAL EN MANAGUA Nicaragua anunció ayer su salida de la Organización de Estados Americanos (OEA), a través del canciller Denis Moncada. La noticia llega tras las muestras de rechazo de varios poderes del Estado controlados por Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, ante lo que ellos tildaron de «acciones injerencistas» contra el país centroamericano. La OEA desconoció los resultados de las elecciones del 7 de noviembre, en las que los mandatarios sandinistas se hicieron nuevamente con la presidencia en un proceso sin competencia ni observación.
Moncada dijo el pasado lunes que Ortega denunció finalmente la Carta de Constitutiva de la OEA, después de que los poderes Electoral, Judicial y Legislativo le «pidieran» tomar dicha acción. En la misiva enviada por Exterior, se señala al organismo interamericano de «entrometerse« en la política interna de Nicaragua. «La Organización de Estados Americanos ha sido diseñada como foro político diplomático que nació por influencia de EE.UU. como instrumento de injerencia e intervención (...)», aseguró la Cancillería.
La OEA deslegitimó los resultados de las votaciones en las que el Frente Sandinista eliminó a toda la competencia real. A través de una resolución aprobada por la Asamblea General, los países tienen hasta finales de noviembre para discutir la aplicación de la Carta Democrática, un instrumento que podría suspender las participación de Nicaragua, más no sus responsabilidades ante el organismo.
Dos años para salir
Ortega ha creído que salirse del organismo es una idea mejor. Sin embargo, es un proceso que, de acuerdo a la misma Carta Constitutiva de la OEA, tomaría dos años. Mientras tanto, Nicaragua seguirá como miembro con derecho de participación. La salida no será fácil, pues aunque el Estado deje de asistir por su voluntad, este tiene que cumplir con todas las obligaciones suscritas. Incluso, podría ser suspendido conforme a la Carta Democrática. «Si en el transcurso de estos dos años, el Consejo Permanente, a más tardar el 30 de este mes, llega a la conclusión de que al país hay que aplicarle la Carta Democrática, simplemente cita a una reunión de los cancilleres, le plantea el asunto a la Asamblea y esta toma la decisión», explicó a ABC Edgar Parrales, exembajador de Nicaragua ante la OEA. «Lo que ahora se está haciendo es cumplir con una voluntad del gobierno, pero antes de salir oficialmente tiene que cumplir los requisitos establecidos en la Carta».
El anuncio del Gobierno llega tras una semana en que las presiones internacionales se han acrecentado alrededor de Nicaragua. Decenas de funcionarios fueron sancionados por Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá.