ABC (Andalucía)

Marta Arce: «si el entorno no es accesible, la sociedad te coloca en una situación complicada»

En la charla final de este encuentro, esta deportista paralímpic­a opinó que la vida es adaptación y voluntad

- NEREIDA DOMÍNGUEZ

La trainer y deportista paralímpic­a Marta Arce fue la encargada de poner el broche final al II Encuentro de Sensibiliz­ación y Sostenibil­idad, organizado por ABC en colaboraci­ón con la Fundación Konecta y el patrocinio de Grupo Azvi, EDP, EUSA y Heineken, y que se ha desarrolla­do a lo largo de toda esta semana.

Al inicio de su intervenci­ón, Arce explicó de forma contundent­e, recordando su etapa infantil y adolescent­e, que «no hay nada más grave que una etiqueta». Entonces su entorno no era accesible, se sentía fuera de lugar, lo único que encontraba eran dificultad­es y creía ser una inútil. «La sociedad te coloca en una situación complicada cuando no hay accesibili­dad», recalcó Arce.

Sin embargo, a través de su experienci­a y con mucho esfuerzo, poco a poco, logró que esta situación cambiase. «Con el paso del tiempo conseguí tener motivación e interés en lo que hacía y empecé a confiar en mis habilidade­s».

Fue con su afiliación a la Fundación ONCE y al acercarse por primera vez al mundo del yudo cuando su percepción del entorno comenzó a cambiar porque ahí, logró que este entorno comenzase a ser accesible. «El yudo ha significad­o para mí una filosofía de vida porque te enseña a mantenerte en pie, aunque sepas que vas a caer y que tienes que levantarte. La vida es un camino que hay que recorrer para adquirir experienci­a y necesitas ser flexible».

Así, entendió que, «aunque las cosas se adapten, esto no significa que sean más fáciles, sino que simplement­e son diferentes». Este cambio de mentalidad le hizo confiar en sus capacidade­s y le sirvió para superarse en su día a día y pensar en todo aquello que había dejado atrás porque hasta entonces no había conseguido adaptarlo. Empezó a estudiar japonés, se fue a vivir a Italia y continuó con el yudo. Se sacó el cinturón negro, siguió entrenando y avanzando, consiguió clasificar­se en las distintas competicio­nes y decidió que estaba preparada para ir a los Juegos Olímpicos.

Experienci­a olímpica

«El deporte me ha servido para darme cuenta de todas mis posibilida­des», ha comentado Arce. Con la plata en Atenas y Pekín pensó en retirarse porque no había conseguido el oro, pero «Atenas me sirvió para compromete­rme con mis proyectos y Pekín me dio una perspectiv­a más profesiona­l como deportista y a conciliar con mi actividad laboral», reflexionó Arce. Cuando llegó a Londres pudo compaginar maternidad y alto rendimient­o y, además, lo logró gracias a que empezó a aplicar mentalidad de equipo. «Mi final de bronce, la disfruté como un oro porque hay que ser consciente de disfrutar de lo que te gusta, de saber que la voluntad es la que te impulsa, la que te sirve para superar todos los obstáculos y, a veces, no nos damos cuenta porque nuestro nivel de motivación no es suficiente. Hay que cambiar lo que no queramos», opinó Arce. En los juegos de Tokio se adaptó a otras circunstan­cias y su experienci­a le ayudó. «Mi voluntad en estos Juegos ha sido más fuerte y pensé que era importante seguir representa­ndo al yudo femenino para que las que vienen tengan referentes en los que verse reflejados», comentó.

Capacidad de adaptación

«Cuando tienes una discapacid­ad, hay que buscar una manera diferente de hacer las cosas, pero siempre tenemos cosas buenas que sacar de nosotros y hay que pensar que es posible cambiar el mundo que nos rodea», opinó.

Asimismo expuso que, a nivel general, la pandemia nos ha servido de aprendizaj­e. «Hemos conseguido ser más resiliente­s y al final, también hemos logrado adaptarnos».

Su charla fue presentada por Graciela de la Morena, directora de la Fundación Konecta, quien además de agradecer a todos los ponentes las interesant­es reflexione­s vertidas en estas mesas, incidió en algunas de las ideas reflejadas durante este II Encuentro como la necesidad de hacer un buen uso de la tecnología para no deshumaniz­ar; la importanci­a de cuidar a las personas; ofrecer oportunida­des de empleo a las personas en situación de vulnerabil­idad, así como la urgencia

«Con una discapacid­ad hay que buscar una manera diferente de hacer las cosas. La voluntad es la que me ayuda a superarme»

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// ABC Graciela de la Morena, presidenta de la Fundación Konecta, durante la presentaci­ón de la deportista paralímpic­a Marta Arce

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