Fiscales de EE.UU. investiga el efecto dañino de Instagram en los menores
Una coalición bipartidista de fiscales generales de Estados Unidos investigará cómo la red social Instagram –propiedad de Meta, el gigante tecnológico de Mark Zuckerberg– atrae y afecta a la salud mental y física de los usuarios jóvenes. Un problema que la empresa, conocida hasta hace unas semanas como Facebook, no desconoce, como ha quedado claro en las filtraciones de información interna de la firma realizadas por su extrabajadora Frances Haugen, conocida como ‘garganta profunda’, a multitud de medios y agencias del país.
La coalición está liderada por los fiscales generales de ocho estados y, al menos once, estarían involucrados, según publicó el rotativo ‘New York Times’. Por el momento, la lista completa no se ha hecho pública. El objetivo es determinar si Meta violó las leyes de protección al consumidor de EE.UU. y puso en riesgo al público a sabiendas de que sus plataformas pueden resultar nocivas.
Es una amenaza
«Facebook, ahora Meta, no ha logrado proteger a los jóvenes en sus plataformas y, en cambio, optó por ignorar o, en algunos casos, redoblar las manipulaciones que representan una amenaza real para la salud física y mental: explotar a los niños en busca de lucro», sostiene la fiscal general de Massachusetts, Maura Healey. «Meta ya no puede ignorar la amenaza que las redes sociales pueden representar para los niños en beneficio de sus resultados», remarca.
La investigación arranca dos meses después de que el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’ compartiese investigaciones internas de Meta en las que queda de manifiesto hasta qué punto sus plataformas de redes sociales, sobre todo Instagram, pueden ser perjudiciales para la salud mental y física de los usuarios jóvenes. Especialmente de las adolescentes. De acuerdo con un estudio confidencial elaborado por la propia compañía, el 32% de las adolescentes que ya se sentían mal con su cuerpo se sienten peor todavía cuando navegan por Instagram. Según los datos de la compañía, la ‘app’, incluso, ha provocado que algunos de sus internautas más jóvenes tengan pensamientos suicidas.
Además, los fiscales generales pretenden investigar las técnicas utilizadas por Meta para aumentar la frecuencia y duración de la participación de los usuarios jóvenes.