Andrea Levy: «Iceta está favoreciendo que los nacionalistas fagociten la cultura común»
Las dos máximas responsables políticas culturales de Madrid, Marta Rivera de la Cruz y Andrea Levy, se revolvieron ayer contra el «populismo cultural» de Miquel Iceta y acusaron al ministro de premiar a los partidos nacionalistas con intereses puramente electorales.
La delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, remitió ayer al número dos de Iceta una carta en la que solicita una reunión con el ministerio para «poner en común ideas y proyectos» en la iniciativa de cocapitalidad cultural por la que Cultura ha transferido 20 millones de euros a la Ciudad Condal.
«Reclamamos ser partícipes de esa cocapitalidad», explicó ayer Levy por teléfono a ABC. «Como solo se ha hablado con una de las partes, tenemos dudas de que ese proyecto de Iceta solo sirva para contentar a los suyos, y en cierto modo hacerse una campaña de candidato en Barcelona a costa del ministerio. ¿Por qué se le da dinero a Barcelona y en cambio a Madrid no se le da? Si nos creemos la cocapitalidad, el ministro nos tendría que haber reunido a ambas partes», añadió Levy.
A su juicio, la cocapitalidad cultural de Barcelona y la idea de ‘federalizar’ la cultura responde a «una voluntad de desintegrar todo lo que sucede en Madrid». Iceta está premiando a quienes «no contribuyen a fomentar esa cultura común por la que debe velar el Ministerio de Cultura. Al contrario, trabaja por un nacionalismo cultural que desintegre el proyecto común de la cultura española. El ministro está favoreciendo que se fagocite por parte de los nacionalistas. Tienen muy claro que, como no ganan en Madrid, no les interesa trabajar en favor de nuestras instituciones comunes».
Por su parte, la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid dijo que «la idea de dispersar las colecciones de los museos es disparatada». Según Rivera de la Cruz, «no tiene ningún sentido que cada obra de arte esté en el sitio donde nació el artista». Es lo último que quiere un artista, añadió, y advirtió además de que en muchos casos los criterios técnicos «desaconsejan vivamente que se muevan determinadas obras de arte». Lo que está pasando, concluyó la consejera regional, es lo de siempre: «Este Gobierno utiliza todo para hacer política. Es muy grave que los fondos de los museos también se estén usando para este tipo de fines. Están practicando una suerte de populismo cultural que no nos lleva a ningún sitio».