«Superaríamos niveles de 2019 si no fuera por la crisis logística»
Las matriculaciones de motos y vehículos ligeros crecen un 4,7%, impulsadas, sobre todo, por los ‘scooters’
José María Riaño Secretario general de la patronal Anesdor
❝ «Esta crisis supone un incremento de los costes de logística, además de la incertidumbre en las entregas»
A pesar de la caída del mercado automovilístico y de la crisis de componentes y transporte que lo asola, el sector de las dos ruedas gana terreno. Así lo demuestran las cifras que indican que el pasado mes de octubre se matricularon 15.894 motos, lo que, respecto a octubre de 2020, supone un número de entregas casi idéntico (-0,3%). Pero, en términos diarios, se han matriculado un 4,6% más. Sobre estos resultados y otras previsiones del sector, el secretario general de la patronal Anesdor, la entidad que representa a las marcas del sector de las dos ruedas en España, José María Riaño, ofrece varias pinceladas.
—El sector de las dos ruedas parece ajeno a las tendencias a la baja del mercado automovilístico.
—En cuanto a cifras de mercado estamos razonablemente contentos porque escapamos de la difícil situación que está viviendo la automoción. El mercado de coches está sufriendo caídas importantes, mientras que el comportamiento del sector de la moto es diferente. A estas alturas del año y a cierre del mes de octubre, llevamos un crecimiento positivo del 4,7%, y en unos volúmenes de mercado que no llegan todavía a superar los de 2019, pero que están muy próximos. Hay una demanda importante de moto por dos motivos: va ganando reconocimiento entre los consumidores en cuanto a transformación de la movilidad, y también es muy apreciada en la parte de uso de ocio. Entonces esas dos mitades, que son nuestro mercado, de movilidad y ocio, están funcionando bien. Aunque de cara a final de año, probablemente no podamos hacer las cifras previstas en enero por las dificultades logísticas y de suministro.
—¿Cómo les afecta la crisis de los componentes?
—No escapamos a estas dificultades, que se reflejan en dos problemas: un incremento muy importante (un multiplicador por diez posiblemente) de los costes de logística, además de la incertidumbre en las entregas; es decir, ya no preocupa solo el precio, si no si recibiré o no mi moto, por ejemplo.
—¿Se alargan las entregas hasta en once meses, según fabricante?
—Puedes tener esperas de hasta once meses en determinados modelos de determinada marca, pero no es la espera general del mercado, afortunadamente. Y tal y como reflejan las cifras de ventas, se está siendo capaz de atender el grueso de la demanda y posiblemente superaríamos los niveles de 2019 si no estuviésemos padeciendo estas dificultades.
—¿Está el sector de las dos ruedas preparado para la electrificación?
—La moto es el vehículo eléctrico puro más popular en todas las categorías. Estamos alcanzando de una forma natural cuotas de alrededor del 8% del total del mercado, cuando en turismos no se alcanza el 2%. Por lo tanto, la electrificación de la moto está avanzando bien y más rápido que otros vehículos. Aunque entre bloques, es decir, avanza sobre todo en el ámbito urbano, donde ganas en cuanto a prestaciones de velocidad y autonomía, así como posibilidades de baterías extraíbles para no ser dependientes de la infraestructura de recarga. Pero por la parte de las motos más grandes, esta tecnología todavía presenta retos muy grandes: la escasez de espacio para albergar baterías, y el incremento de peso.